90 AÑOS. HISTORIA Y HOMENAJE
Cultura por Viviana Britos
Noviembre 30, 2025
El primer balneario de la costa argentina cumplió 90 años.
El 23 de noviembre San Clemente del Tuyú se vistió de fiesta.
Nació en los pagos de Santos Vega entre el campo, la ría y el mar.
Lugar estratégico y bello comenzó con la Estancia El Tuyú, propiedad de la familia Leloir, que a partir de 1925 empezó a lotearse para crear un balneario.
El 23 de noviembre de 1935 se marca como su fecha de fundación oficial.
En ese mismo año, se creó la sociedad «Tierras de San Clemente SR»; y los primeros pobladores, como la familia Pereira, se instalaron en la zona.
En esa década, Federico Leloir, antes de recibir el Premio Nobel, imaginó el potencial turístico de la región. Propietario de la estancia El Tuyú, donó tierras al Touring Club Argentino, fomentando el asentamiento humano y sentando las bases del pueblo. Su gesto fue la chispa que encendió el proceso fundacional.
La fecha del 23 de noviembre de 1935 se instaura como fecha de nacimiento oficial de San Clemente del Tuyú porque ese día se realizó el acto formal de mensura y amojonamiento de los primeros lotes urbanos, llevado a cabo por el agrimensor Juan Marchese y el ingeniero R. Fernández, en tierras donadas por Federico Leloir al Touring Club Argentino.
El 5 de abril de 1935, José Pereira y su familia llegaron a las costas de San Clemente del Tuyú, marcando el inicio de una transformación que convertiría a este rincón bonaerense en un destacado destino turístico.
Su compromiso con el desarrollo local lo llevó a establecer una proveeduría en los «potreros de San Clemente», facilitando el acceso a bienes esenciales para los primeros visitantes y residentes
Más allá de su labor comercial, Pereira dejó una huella imborrable en la comunidad. Fundó la Sociedad de Fomento y la primera Sala de Primeros Auxilios, instituciones clave para el bienestar de los habitantes. Además, construyó los emblemáticos «Ranchos de Pereira» y el Hotel Pereira,
ofreciendo alojamiento y hospitalidad a los primeros turistas
Su legado perdura en la actualidad. La Plaza José Pereira, ubicada en el corazón de San Clemente, es un testimonio de su contribución al crecimiento de la localidad. Este espacio es epicentro de eventos culturales y sociales, reflejando el espíritu comunitario que Pereira promovió desde sus inicios.
En 1937, Leopoldo Pilaría inició la forestación de la flamante Avenida San Martín y otras zonas clave. Gracias a su acción, San Clemente dejó de ser un paraje de arena y viento para adquirir su característico entorno verde.
Un año después, en 1938, Antonio Pérez Navarro logró transportar víveres desde Dolores. En 1939 se instaló con un almacén, convirtiéndose en el primer comerciante del pueblo.
Durante la década del ’40, Catalina Nazer de Bueri construyó junto a sus hijos el Hotel Bueri, símbolo del primer turismo en la zona. A la par, Víctor Gasparotto fundó su propio hotel e instaló un generador para abastecer de electricidad no solo a su negocio, sino también a parte del incipiente poblado.
Fue un acto de generosidad y previsión.
En 1949, el Dr. Carlos F. Macías fundó la Unidad Sanitaria de San Clemente y se convirtió en su primer director. Llamado con afecto el “Mano Santa”, atendía a todo el mundo, muchas veces sin cobrar. Su figura dejó una huella imborrable en la historia de la salud local.
En los años 50, las Hermanas Azules, provenientes de Europa, con el hábito azul eléctrico, aportaron espiritualidad, educación y contención. Enseñaban oficios, organizaban actos religiosos y dictaban clases en casas particulares.
En 1953 se inauguró la Capilla Santa Teresita del Niño Jesús, consolidando la vida religiosa del pueblo.
San Clemente del Tuyú debe su nombre al Santo Patrono San Clemente y a la región del Tuyú, palabra de origen guaraní que significa «barro blando» o «pantano».
La localidad surgió como un proyecto visionario de transformar una zona de médanos en un destino turístico, siendo el primer balneario planificado del Partido de La Costa, gracias a las familias pioneras, siempre presentes en la historia y en el corazón de los habitantes.








