UN GOBIERNO HOJARASCA – FRENTE AL NUEVO ORDEN INTERNACIONAL

VisiónPaís/ octubre 20, 2024/ Sin categoría

Los presentes sucesos son un compilado arbitrario y caótico de los tiempos que se vienen.

Por Marco Stiuso y Ariel Duarte

Octubre 17, 2024

Guerra de porcentajes

La política económica de Trump, que inauguró un cambio de orden internacional, generó que hoy la puja comercial con el protagonismo de los aranceles para la reindustrialización sea una moda a lo largo y ancho del mundo.

Mientras los principales medios de comunicación estadounidenses, como la CNN, comparten informes que intentan demostrar que las políticas de Kamala Harris implicaría un menor daño para la economía yanqui, la realidad es que los aranceles son un consenso transversal, habiendo estado presentes tanto en la administración Trump como en la Biden, y no se espera que dejen de ser protagonistas en la próxima gestión.

Mientras, podemos notar, semana a semana, cómo los países de todas las regiones del mundo comienzan a imitar lo que, al fin de cuentas, no es más que la identificación de rubros sensibles y la consecuente promoción del trabajo local mediante la restricción de la manufactura barata extranjera. También, se hace fácil notar los perdedores de estas decisiones.

En el caso de los aranceles propuestos por Trump para la próxima gestión, el perdedor pasa a ser, además del gran enemigo China, el vecino del sur. En una entrevista en el club económico de Chicago, Trump afirmó que «China está construyendo enormes fábricas de automóviles en México» y «van a venderlos en EEUU con todas las ventajas y ninguna de las desventajas». Por eso, a través de aranceles “terribles”, Trump buscará la relocalización de esas firmas en territorio estadounidense, empleando personal y materiales nacionales. Para eso, “México no va a vender ni un solo coche” si él gana las elecciones, ya que dicho país significa “un desafío tremendo en este momento».

Al otro lado de la frontera norte, Estados Unidos también se encontrará con un país que le plantea una dificultad. Además de los aranceles exorbitantes que Trump plantea para México y China, se propone un arancel generalizado del 10% (incluso, en algunas declaraciones, el ex presidente propuso que sea del 20%). Esto impactaría muy fuertemente a la economía de Canadá, ya que según un informe reciente de la Cámara Canadiense de Comercio, muchas economías provinciales dependen en gran medida de la relación comercial con el vecino del sur. Principalmente, los grandes perdedores en un escenario de suba de aranceles serían New Brunswick (cuyo comercio con Estados Unidos representa el 62% de sus intercambios), Manitoba (42%), Alberta (42%) y Ontario (41%). Incluso Quebec tiene un 23% de su comercio atado al vínculo con Estados Unidos.

Del otro lado del charco, llegan también las repercusiones. La Unión Europea, según informa Bloomberg, está confeccionando una lista de productos estadounidenses a los que se aplicaría aranceles como contramedida a los nuevos derechos de importación de una hipotética segunda gestión Trump. El propio candidato ha declarado con anterioridad que los aliados de Estados Unidos se han “aprovechado” de ellos, postulando el ejemplo de la Unión Europa con quien tienen “un déficit comercial de U$S 300.000 millones”.

La administración Biden profundizó la condición de Europa continental como perdedor del nuevo esquema internacional, ya que con los fuertes subsidios para fomentar la tecnología “verde”, varias firmas europeas han trasladado sus inversiones al continente americano.

Mirando hacia el otro horizonte, la Unión Europea comienza a darse cuenta de la amenaza China, y pocos días atrás confirmó la continuidad de los aranceles a los vehículos eléctricos chinos por un período de cinco años. Estos aranceles van desde el 17% hasta el 36,6%.

Desde Pekín, la respuesta llegó rápidamente: tres días después del acuerdo de la Unión Europea, el ministerio de comercio de China anunció aranceles al brandy europeo, fuertemente exportado al gigante asiático. A partir del 11 de octubre, los europeos “tendrán que pagar un depósito de hasta el 39%”. 

Además, según el propio ministerio, China evaluará poner altos aranceles a los autos europeos de “alta cilindrada”, lo cual atenta principalmente contra uno de los grandes perdedores del nuevo orden internacional: Alemania. Las industrias automotrices alemanas tienen en China una porción enorme de sus ventas globales. En el caso de Volkswagen, el porcentaje se acerca al 40%. Por el lado de BMW y Mercedes Benz, rondan el 35%. En total, las exportaciones de autos de alta gama de Alemania a China alcanzaron los 1.200 millones de dólares.

Volviendo al continente americano, pero ubicándonos ahora un poco más al sur, tenemos el ejemplo de Brasil, que se suma al baile de los aranceles a los autos eléctricos. A comienzos de este año, el gobierno brasilero implementó un arancel del 10% sobre este tipo de vehículos, independientemente de su origen. A partir del mes de julio, el porcentaje se incrementó al 18%, y según algunos medios brasileños se espera que alcance el 36% en julio del 2026.

Luego del aumento del arancel en el mes de Julio, los datos públicos de la aduana china evidencia el desplome de la venta de autos eléctricos hacia Brasil. Sólo un mes después, China redujo sus exportaciones de 1.579 unidades a 185 unidades mensuales. Además, observando el gráfico, puede notarse cómo la convulsión que generó el anuncio de los aranceles llevó a que, durante los meses previos a su implementación, creciera exponencialmente la exportación, aprovechando la última ventana para ubicar el excedente de producción chino.

Continuando con el panorama sudamericano, tenemos otro ejemplo de suba de aranceles con motivo de fomento a la industria local. En este caso, se trata de Colombia y el acero.

El ministro de comercio de Colombia, Luis Carlos Reyes, anunció un nuevo arancel del 14% a las empresas que superen un cierto límite anual de importación de barras de hierro o de acero. En este caso, se trata de una medida temporal de dos años, y fue consensuada con la industria siderúrgica nacional.

El ministro Reyes declaró que esta medida “le da estabilidad financiera a la industria y a las familias que dependen de esta industria. Por otro lado, es una apuesta a que esta industria aumente su productividad con el pacto por el acero”, en una clara señal de conciencia sobre el rol de la reindustrialización en el mundo que se viene. En este sentido, el presidente Petro había anunciado anteriormente la construcción de una nueva planta siderúrgica con inversión público-privada, en un contexto donde el 40% de la demanda de acero en Colombia se cubre desde el exterior.

La lógica industrialista y de interés nacional del Nuevo Orden Internacional comienza a hacerse carne a lo largo y ancho del mundo. Los pueblos disputan por los puestos de trabajo, tal y como lo advertía el Papa Francisco hace más de una década.

Bienvenido, pirata

Una vez anunciado el acuerdo Mondino-Lammy, las semanas posteriores sólo nos muestran la avanzada británica en territorio argentino en complicidad con la cúpula estatal.

Comprendiendo la centralidad de la producción de minerales en una industria que crece entre aranceles y tirones comerciales, la compañía anglo-australiana Rio Tinto, de oficinas centrales en Londres, compró Arcadium Lithium, la firma responsable de dos de los proyectos de producción de litio más importantes de nuestro país.

Lo relevante es que esta adquisición, propia del sector privado, contó con una antesala pública que exhibía el interés por fomentar la participación británica en suelo argentino. Una semana antes de la compra de Arcadium Lithium, una delegación encabezada por el Secretario de Minería de la Nación viajó a Londres para, entre otras cosas, participar del foro “London Metal Exchange Week”. El Secretario lo hizo acompañado por cinco gobernadores, dentro de los cuales se encuentran los de Jujuy y Catamarca, las provincias donde justamente se llevan a cabo estos dos proyectos que pasan a manos de Rio Tinto: Olaroz, en Jujuy y Fénix, en Catamarca.

La operación de compra de los proyectos por parte de los anglo-australianos significó unos 6.700 millones de dólares, y diversifica la actividad de Rio Tinto ya que, como lo explica el propio director ejecutivo Jakob Stausholm, “esta compra crea un negocio de litio de clase mundial junto a nuestras operaciones de aluminio y cobre”.

Sin embargo, esta situación no corresponde a una pérdida de soberanía, ya que resulta difícil perder lo que no se tiene: Arcadium Lithium era una firma estadounidense. Sin pretender dejar de ser perro, la Argentina solo cambia de collar.

Unos kilómetros más al sur, se lleva a cabo otro proyecto, que en este caso muestra la imagen más cruda de la ocupación colonial. La Organización de Infraestructura de Defensa del Reino Unido anunció públicamente la adjudicación de un contrato público a la empresa Mitie para llevar a cabo obras de infraestructura en el complejo militar de Monte Agradable (Mount Pleasant para los piratas). Se trata, entre otras cosas, de la puesta a punto de la pista de aterrizaje de la Real Fuerza Aérea, fundamental para la capacidad operativa de los británicos en la región.

Según la propia Organización de Infraestructura de Defensa, el proyecto se valúa en 20 millones de libras esterlinas e implica 20.000 m2. Su construcción “comenzará en breve, y el equipo y el material ya están haciendo el viaje de 8.000 millas a las islas en barco desde Reino Unido”. Uno de los directores de Mitie, Charlie Antelme, adelantó que “se espera que los trabajos finalicen en marzo de 2025”.

Así, los usurpadores profundizan la modernización y se aseguran los medios logísticos e infraestructurales de la ocupación, en un punto fundamental para las fuerzas británicas, donde incluso se realizan ejercicios militares conjuntos con participación yanqui.

Mientras tanto, el respaldo político del otro lado de la línea del Ecuador continúa cada vez más firme. En el marco de las críticas por la devolución del archipiélago de Chagos a la República de Mauricio, en el Océano Índico, el primer ministro Keir Starmer declaró ante el parlamento británico que las Malvinas “son y seguirán siendo británicas”, representando incluso “algo personal” para el mandatario.

Es en este contexto donde, esta semana, los argentinos nos encontramos con una de las noticias más vergonzosas de las últimas décadas, en lo que a subordinación frente al pirata significa.

El propio Boris Johnson, ex primer ministro británico, fue recibido por el Presidente argentino en la propia Casa Rosada. Según trascendió en distintos medios digitales, en la reunión entre la figura institucional máxima de nuestro país y la ex figura institucional máxima del país invasor abordó temas como la política internacional, la religión, el aborto y la música. De hecho, se supo a través del propio presidente argentino que éste realizará un viaje a Reino Unido donde Boris Johnson se encargará de organizar una reunión con el cantante de los Rolling Stones, Mick Jagger.

El hecho no termina ahí, sino que alcanzó una de las humillaciones más profundas para un pueblo consciente de su destino nacional. Boris Johnson, ex primer ministro de Gran Bretaña, salió al balcón presidencial de Casa Rosada a saludar. Allí, donde dirigentes patriotas saludaron al pueblo argentino en numerosas ocasiones, esta vez saludó, a un público casi inexistente, el verdadero representante del maligno en nuestra tierra.

Para colmo, la semana se decora con otro hecho aberrante surgido de las estructuras públicas. En un seminario oficial sobre el funcionamiento del RIGI, que contó con participación de representantes británicos, la Secretaría de Asuntos Estratégicos de la Jefatura de Gabinete de Ministros utilizó un mapa de nuestra Nación donde se ocultan las Islas Malvinas y el territorio antártico.

Como si fuese una cuestión de morbo, el seminario “Funcionamiento del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (R.I.G.I) y su posible aplicación al Sector Minero”, se realizó en el salón Héroes de Malvinas de la Casa Rosada. En la sala que lleva el honor de nuestros bravos compatriotas, escondemos nuestro territorio frente a representantes de la nación pirata, como si nos diera temor hacerlos enojar.

En este contexto, los únicos vestigios de conciencia nacional surgen desde las organizaciones de la comunidad. En este caso, la Confederación Combatientes de Malvinas tomó la posta, denunciando penalmente a la canciller de la Nación por el reciente acuerdo Mondino-Lammy. Su presidente, Ramón Robles, dejó en claro el rumbo que está tomando nuestro país: “No es que este gobierno está entregando Malvinas, está entregando el litio del norte, el petróleo de la Patagonia […] Lo único que le interesa es seguir arrodillado ante el imperio, seguir cumpliendo la orden de la deuda externa”.

El Ministerio Hojarasca

Según la tradicional Real Academia Española, se denomina «hojarasca» a la «cosa que resulta inútil o innecesaria dentro de un conjunto».

«Hojarasca» fue también el apodo elegido para el reciente proyecto de Ley enviado al parlamento por parte del Ministerio de Desregulación Federico Sturzenegger.

Es notoria la elección del apodo hecha, porque no termina de comprenderse a qué se le denomina «hojarasca», si al conjunto de leyes que el proyecto viene a derogar, o bien a la ley misma enviada al parlamento en medio de una de las depresiones económicas más importantes de la Historia Argentina (ver siguiente título).

El eufemismo utilizado es hasta perverso, en tanto se pretende esconder bajo un simpático apodo, propio del campo, la botánica o la jardinería, a una nueva ley ómnibus, ya no para regular, sino para destruir un conjunto de instituciones de la Nación, bajo la excusa del desuso de otras.

Mientras algunas regulaciones se las utiliza como normativas en desuso, como la de la prohibición de realizar azotes de la época de Mitre, se ocultan otras normas que siguen vigentes como la pretensión de privatizar Yacimientos Carboníferos Fiscales y Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), así como derogar de la ley 19.648 de 1972 que declara el interés nacional sobre la prospección, exploración, desarrollo minero y explotación del carbón mineral, así como el transporte marítimo, fluvial y logística portuaria a tal efecto.

Mientras el presidente vocifera contra la Agenda 2030, el calentamiento global y el ambientalismo, el proyecto de ley oficial lo contradice y justifica la derogación en que «El carbón mineral es una de las fuentes de energía más contaminantes que existen; por lo tanto, su uso debe ser desalentado, no premiado. A su vez, es una de las que más muertes provoca; DIEZ (10) veces más que el gas natural y MIL (1.000) veces más que la energía eólica y solar».

Lo que no explican es la actualidad geopolítica que atravesamos, en tanto el Carbón ha sido puesto en valor por China y la Unión Europea, frente al conflicto desatado entre Rusia y Ucrania, la destrucción del Gasoducto Nord Stream II, y la permanente tensión en Medio Oriente que encarecen el aprovisionamiento de hidrocarburos.

La Hojarasca es el proyecto, en tanto se busca repetir un digesto jurídico como el ya realizado en 2015, habiendo pasado no más de 10 años del ya realizado. «Si pasa, pasa», es la explicación puertas adentro.

A continuación ofrecemos un breve detalle de las principales normas que serán derogadas si se aprueba el proyecto de ley Hojarasca que pretende el Sr. Sturzenegger:

  • Ley 16789 de 1965. Obligación del Estado Nacional de adquirir automóviles de la industria nacional automotriz.
  • Ley 20.400 de 1973. Combate a la trata de personas, prohibe la realización  operaciones con el objeto de conseguir para sí o proporcionar a terceros mano de obra que no se ofrezcan voluntaria y espontáneamente.
  • Ley 20.843 de 1974. Padrinazgo Presidencial que asegura a las personas apadrinadas (en general el séptimo hijo) la realización gratuita de sus estudios primarios, secundarios y universitarios, así como la alimentación y vivienda.
  • Ley 21.778 de 1977. Facultad de las empresas estatales para convocar licitaciones  contratos para la exploración y explotación de hidrocarburos.
  • Ley 22.109 de 1979. Combate y prevención sanitaria de la Viruela.
  • Ley 448 de 1870. Otorga premio para el descubrimiento de minas de carbón.
  • Ley 19648 de 1972. Declara interés nacional a la prospección, exploración, el desarrollo minero y la explotación de carbón mineral y otros combustibles sólidos minerales, su depuración, industrialización, comercialización y transporte, que realizara Yacimientos Carboníferos Fiscales; la construcción de instalaciones portuarias para la carga y descarga de carbón; el transporte marítimo y fluvial del mismo; y las demás instalaciones que permitan su utilización.
  • Ley 14.034 de 1951. Impone pena para quienes conspiren contra el Estado mediante sanciones económicas o políticas.
  • Ley 18.312 de 1969. Promoción de la producción de papel prensa y de celulosa mediante un Fondo especial.
  • Ley 19.787 de 1972. Declara de interés nacional la difusión de la música argentina.
  • Ley 20.983 de 1975. Obligación a los medios de difusión radial y televisivos estatales a destinar espacios publicitarios a temas de interés turístico nacional.
  • Ley 22.875 de 1983. Medidas de defensa nacional para la protección del potencial productivo nacional.
  • Ley 22.964 de 1983. Combate y prevención sanitaria de la Lepra.
  • Ley 14.800 de 1959. Obligación para quien demuela una propiedad con salas de teatro, a construir un teatro de iguales características.
  • Ley 20.308 de 1973. Creación del Fondo Naval Fomento Actividades Náuticas.
  • Ley 21.145 de 1975. Derecho para los artistas de compañías teatrales para viajar y alojarse a un precio reducido en los servicios que prestan empresas estatales.
  • Ley 22.426 de 1981. Regula los contratos de transferencia de tecnología y marcas extranjeras. Obliga a que todos los actos jurídicos a título oneroso que tengan por objeto la transferencia, cesión o licencia de tecnología o marcas por personas domiciliadas en el exterior, a favor de personas físicas o jurídicas, públicas o privadas domiciliadas en el país, sean aprobadas por el Estado.
  • Ley 22.963 de 1983. Regula, promueve y protege la Cartografía Oficial en cabeza del Instituto Geográfico Nacional.
  • Ley 23.634 de 1988. Declara de interés nacional y prioritario la promoción, fomento y desarrollo de la cunicultura –cría de conejos- y crea la Comisión Nacional de Cunicultura.
  • Ley 24.960 de 1998. Instituye el premio «Prevención de las Adicciones», el que tiene como finalidad incentivar la participación en la prevención de la drogadependencia.
  • Ley 25.750 de 2003. Preservación de Bienes y Patrimonios Culturales. Establece que la propiedad de los medios de comunicación deberá ser de empresas nacionales, limitándose la participación de empresas extranjeras hasta un máximo del 30% del capital accionario y que otorgue derecho a voto hasta por el mismo porcentaje del 30%.
  • Ley 26.688 de 2011. Declara de interés nacional la investigación y producción pública de medicamentos, materias primas para la producción de medicamentos, vacunas y productos médicos, entendiendo a los mismos como bienes sociales.
  • Ley 20.543 de 1973. Derecho de los arrendatarios y aparceros que adquieran un predio que estaban locando, de obtener créditos y otros beneficios.
  • Ley 24.807 de 1997. Creación de la Federación Argentina de Municipios.

Las derogaciones de las leyes citadas anteriormente constituyen una hojarasca frente a una Nación que requiere la seria discusión de un proyecto industrial para obtener el pleno empleo, y no el maquillaje legislativo para vender una supuesta modernización que sólo encubre el deseo de promover el negocio extranjero por encima del interés nacional.

Falsas promesas

Comprender el proyecto anarcocapitalista resulta cada vez más difícil, pues ha incumplido sistemáticamente sus promesas de campaña.

Lejos de lo que algunos pretenden explicar desde el progresismo o el neoliberalismo, «él dijo lo que iba a hacer y lo está haciendo», el gobierno incumplió el grueso de sus promesas, sobre todo aquellas en las cuales ponía mayor énfasis y marcaba la raya del límite de sus margen de acción.

Las primeras promesas incumplidas que todos conocemos fueron la dolarización y el cierre del Banco Central, ideas que descartó al instante de triunfar en segunda vuelta, desechando incluso a las personas que iban a instrumentarlas, como el Señor Ocampo.

Lo sorprendente fue que lejos de cumplir aunque sea con el programa de austeridad financiera que suponía la eliminación de la entidad monetaria, inició un camino de superávit sostenido por aumento de impuestos, sumado a un nivel récord de deuda pública que condiciona cualquier tipo de equilibrio fiscal hacia futuro.

La suba del impuesto PAIS y el control del tipo de cambio originaron otra traición a su electorado, mientras que la colocación sistemática de deuda pública en pesos y nueva deuda externa en dólares también traicionaron sus históricas frases sobre «cortarse la mano» antes de aumentar un impuesto, o la de considerar «inmoral» endeudarse por estar comprometiendo generaciones futuras. 

El cóctel de traiciones al programa electoral se entremezcla con la falsa retórica privatista que el gobierno pretende convencer a una población cansada del «Estado presente». Mientras se vendía como amigo del sector privado, hoy son precisamente las empresas argentinas las que están al borde de la quiebra, con sectores productivos que en el mediano plazo sólo se consideran sobrevivientes por entender que el experimento libertario no tiene mucho futuro.

El industricidio que generó el gobierno anarcocapitalista tuvo como tierra fértil 10 años de una economía atada a sólo tres variables: devaluaciones sistemáticas, suba de la tasa de interés y endeudamiento continuo.

La novedad del presente fue otra promesa incumplida, la de aumentar tarifas recién cuando se rebajen los impuestos. No sólo subieron los impuestos, sino que aumentaron el precio de la energía y el transporte, haciendo imposible cualquier proyecto productivo.

Las empresas se enfrentan a un cóctel destructivo: costos de producción altísimos y ventas que se desplomaron por la caída abrupta del consumo popular.

Por el contrario, lo único que generó ganancia en el último año anarcocapitalista fueron los bonos públicos del tesoro de la Nación, es decir, mientras que los títulos de deuda del sector privado se han reducido en valor y la inflación en dólares es la más alta de los últimos casi 25 años, fueron sólo los bonos del Estado que han mejorado su cotización.

Parece mentira que en el país donde se pretende destruir al Estado, sólo haya sido el Estado lo único rentable en el corto plazo.

Nos queda ahora elegir entre dos caminos posibles para contar la realidad de la última semana: los datos del industricidio o los datos de cómo el Estado y las compañías energéticas son las únicas entidades que acaparan el ahorro nacional.

Empezamos por el Estado, que en el frente externo tomó nueva deuda en dólares con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con anuncios de fondos por 3.800 millones de dólares para financiar programas para «mejorar la eficiencia del gasto y la protección social». Es decir, nos endeudamos en dólares para repartir pesos a la población.

En el frente interno, el Estado se endeudó por 9,5 billones de pesos -unos 10 mil millones de dólares al tipo de cambio oficial- que serán destinados a refinanciar deuda vieja y colocar deuda nueva. La deuda emitida fue en diversos instrumentos de LECAP (letras que capitalizan los intereses, anatocismo), letras atadas a la inflación y letras atadas a la evolución del dólar. Evidentemente, la confianza de los mercados es de corto plazo, en el largo se cubren de la hecatombe.

Las energéticas también se endeudaron, los grandes ejemplos fueron el Grupo Pampa Energía, que nos endeudó en dólares a una tasa del 8,25% en septiembre, por 410 millones, mientras que YPF lo hizo por 500 millones, a una tasa del 8,75%. Decimos bien «nos endeudó», porque al contraer obligaciones en dólares obliga a las reservas futuras del Banco Central a garantizar la disponibilidad de divisas. 

Por el lado de la economía productiva, los últimos informes de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA) son lamentables.

El sector metalúrgico cayó un 7,3% en septiembre, la caída más aguda desde 2019, y en el año lleva 14,1% de desplome interanual. Todos los sectores cayeron salvo uno, el de la maquinaria agrícola, impulsado por el sector agropecuario. La capacidad instalada está en el 50,1%, lo cual es casi 10% menos que el promedio del año pasado, un año que fue de crisis. Los sectores más afectados fueron los de construcción, consumo final y automotriz, con caídas del 11%. El sector fundición tuvo una caída de 23,5% en el mes pasado, mientras que equipos eléctricos fue -8,9% y autopartes -8,3%.

El presidente de la entidad, Elio Del Re, advirtió que la actividad metalúrgica, madre de la industria nacional, se encuentra «muy por debajo de sus niveles históricos», y que «la situación de las provincias metalúrgicas observa caídas interanuales generalizadas en todas las regiones». 

En cuanto al sector textil, si bien la apertura comercial amenazaba con ser un puntapié para bajar los precios, como no hay un mango en el bolsillo las ventas siguieron a la baja y las importaciones fueron de 60 mil toneladas menos que en 2022. La fundación Protejer sostuvo que “La caída de las ventas redunda en un aumento del costo unitario ya que los costos fijos deben prorratearse en menos unidades y esto genera una dificultad para sostener empresas en el mediano plazo”.

El gran dato que se popularizó la última semana, para cerrar este panorama de industricidio al que el anarcocapitalismo sometió al pueblo argentino, es el de la basura.

El Ceamse informó que entraron 495 mil toneladas, el registro más bajo desde la pandemia. El Secretario General de Camioneros, Pablo Moyano, contó que cada camión juntaba en promedio 12 mil kilos por año, mientras que ahora el promedio se ubica en 5 mil kilos.

Según los recolectores y recicladores de la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCYR), la depresión económica se expresa en el desplome del precio que se paga por kilo, el cual se vendía a $300, cuando ahora los valores se ubican por debajo de $150, la demanda de la industria es cada vez menor.

Algunos se preguntan cuándo esto va a repuntar, otros nos preguntamos hasta cuándo vamos a seguir aguantando este desastre. Mientras tanto, la dirigencia política se debate en una interna por la representación, más que por la doctrina. Nos hablan más sobre el cambio de figuritas, bajo el eufemismo de «la renovación», mientras que el principal problema son las ideas equivocadas que se han aplicado, carentes de doctrina y de planificación, por ende, echadas a la suerte de los intereses extranjeros que sí planifican.

Futuro en crudo

Otra vez, la juventud universitaria lleva la celeste y blanca a lo más alto.

Cinco estudiantes de la UBA brillaron en el Mundial de Ingeniería en Petróleo realizado en Estados Unidos, el PetroBowl, que tuvo cita en Nueva Orleans. Allí, el equipo argentino terminó entre los primeros 8 del mundo.

PetroBowl es un concurso realizado desde 2002 en Estados Unidos y desde 2015 a nivel mundial. Allí, se evalúan conocimientos generales sobre la industria petrolera entre universidades de todo el mundo. Al expandirse globalmente, el concurso introdujo las instancias eliminatorias regionales y nacionales.

La UBA tuvo su primera participación en el Mundial de 2021. En esta edición, Catalina Montes, Stefano Saitta, Sofía Stratico, Melanie Micheltorena Ibarra y Nicolás Laborde representaron a nuestra Nación a nivel mundial luego de haber logrado el 2° puesto a nivel nacional y el 3° a nivel regional, representando «a la Universidad y al país con un sentido de pertenencia que nos enorgullece», según los propios estudiantes. Los miembros del equipo tienen entre 22 y 24 años, y son estudiantes de la carrera de ingeniería en petróleo.

La particularidad de este congreso es que exige conocimientos amplios, incluyendo cuestiones que trascienden al rubro. Los propios estudiantes comentaron que esto les “demanda una preparación técnica y no técnica, formándonos en geopolítica, economía y demás campos”.

En una Universidad desfinanciada, protagonista de la organización comunitaria, continúa surgiendo la materia gris que posiciona a la Argentina por su potencial. Esto se refleja en los dichos de Sofía Stratico, quien declaró que: “Nuestra performance no sólo es un fiel reflejo del indudable prestigio de la Universidad de Buenos Aires, la Facultad de Ingeniería y el Instituto del Gas y del Petróleo, sino también del excelente cuerpo docente y cada empresa y asociación que aportó valor agregado a nuestra formación en diferentes oportunidades”.

Días después de competir globalmente, el equipo de la UBA se consagró campeón de la edición nacional por las eliminatorias para el 2025. En este caso, Sofía Stratico y Melanie Micheltorena Ibarra debieron abandonar el equipo ya que finalizarán su carrera universitaria antes de la próxima cita mundial. En su lugar, se incorporaron Nadine Sofía Dinoto y Santiago Rolandelli, quienes junto a Catalina Montes, Stefano Saitta y Nicolás Laborde nos seguirán representando frente al mundo.

Fuente Repliegue

 

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