Resumen 2018: Futuro impagable

VisiónPaís/ enero 4, 2019/ Sin categoría

Por Gustavo Campana

La pesada herencia de los CEOS

Al cadáver de la economía real, lo ocultaron en la morgue. El Fondo sostiene la ficción, profundizando la dependencia con deuda.

Las tapas de la prensa oficialista, guardaron el cuerpo bajo siete llaves mientras dice que está grave. Gana tiempo para engordar a sus pichones, pensando en las urnas 2019, pero quizás ya sea tarde para algunas cosas. Su desaparición, no es un secreto. El deceso se comprueba todos los días, de la mano de datos indomables: mercado interno freezado, inflación galopante, crisis terminal de los rubros más sensibles al importado, pymes y comercios jaqueados por tarifazos viejos y nuevos (aumento del 55% para electricidad 2019, por ejemplo) y descenso estrepitoso de las ventas, Estado desfinanciado sin retenciones y una lista interminable de empresas apaleadas por la recisión, que despiden o suspenden. La necesidad cotidiana para no caer en default, está bancada por más deuda; por lo tanto si tengo que pedir prestado para no dejar de pagar, el default ya llegó…
La mayor parte de la deuda en moneda extranjera, tomada desde diciembre de 2015, vencerá a partir de 2020. El año próximo, Macri recibirá 22.555 millones de dólares del bolsillo del Fondo y deberá pagar 37.927 millones de dólares. En 2020 el país cobrará 3.875 millones de dólares y afrontará vencimientos por 25.719 millones de dólares. Al año siguiente contará con 1.937 millones de dólares por desembolsos y pagará 35.179 millones. ¿Cómo lo hará? No hay respuesta. En 2022 los vencimientos llegan a los 57.197 millones de dólares y en 2023 serán 49.982 millones de dólares. Pero para esos dos años, no hay prevista ayuda del Fondo.
En síntesis, la deuda pública bruta en 2015 representaba el 37,6% del PBI y en 2018 terminará en un 105,5%.
La fuga no para y el riesgo país avanza con un GPS modelo 2001, que solo sabe de desconfianza externa. Raro regreso al mundo del que nunca nos fuimos, con países que en lugar de abrir sus brazos, nos da la espalda.
La salvación solo será posible, con modificación total del rumbo, con un giro de 180 grados y reestructuración de la deuda.
En la Argentina macrista gobierna el que nadie votó, el Fondo Monetario Internacional. Sus decisiones políticas y no económicas, estiran los tiempos con nuevos desembolsos. Pero saben que ya no hay nada que hacer…
En el callejón sin salida en el que eligió entrar Cambiemos, aún hay recuerdos del paso de sus antecesores. Todavía hay perfume a la apertura económica que le garantizaron al norte, primero Martínez de Hoz y después Cavallo.
Argentina 2018 es la suma de problemas buscados por un modelo económico que volvió a fracasar en su intento por atraer capitales. El país no genera recursos genuinos. La economía real está muerta.

Compartir esta entrada