Pan Dulce con historia
La columna de Cultura de María Macaya
Diciembre 19, 2021
Nueces, avellanas, pasas de uva, frutas abrillantadas, agua de azahar, levadura y algunos ingredientes más son los ingredientes del pan dulce que se come en las Fiestas Navideñas. Hay fanático/as del pan dulce, otros/as que no lo son tanto. Están los/as que todos los años lo amasan con amor para la familia preparándolo con anticipación. Los/as que los adquieren en confiterías selectas pagando un alto valor, otros/as que seleccionan de las góndolas del supermercado los de variadas marcas.
En diciembre de 2019, cuando la pandemia no estaba en los planes de este mundo, nació el proyecto del pan dulce peronista, fabricado por FeTraEs, Federación de Trabajadores de la Economía Social, que este año se volverá a comercializar a precios populares en la Plaza del Congreso los días previos a Navidad y Año Nuevo.Cuenta la leyenda que el pan dulce tiene su origen a fines del siglo xv, aquí un fragmento publicado en el sitio buenosaireshistoria.org
En Milán el poderoso duque Ludovico María Sforza quiso festejar una Nochebuena con una comida especial. Su cocinero de entonces llamado Antonio, “Toni” para sus más allegados, preparó para los postres una mezcla compuesta de huevos, pasas de uva, azúcar, fruta abrillantada, manteca y harina de trigo. No bien el duque probó esta “invención” de su cocinero quedó prendado, al igual que sus invitados, quienes aprobaron “el pane Toni”, denominación que a través del tiempo la deformación lingüística transformó como actualmente se conoce en toda Italia y por parte de todos los italianos que habitan la Tierra, en “il panettone”.
A esta parte de Sud América llegaron dos italianos de origen lombardo, que como todos los inmigrantes de la península, incorporarían sus conocimientos para engrandecer el país. Se trataba de Giuseppe Reibaldi y Angelo Gandini, quienes en el año 1875, instalaron una pequeña pastelería en el local de Corrientes 901, esquina Suipacha. A poco, sus productos merecieron la aprobación de sus clientes quienes llegaban desde los barrios más apartados hasta el centro, en busca de las deliciosas confituras.Cuando Reibaldi y Gandini presentaron su “pan dulce” como un elemento comestible especial para las festividades de todo fin de año, el éxito fue tal que no daban abasto para su fabricación y expendio.
Comparto un video publicado por la cadena de noticias Deutsche Welle en español

