MUSEO PALLAROLS
Cultura por Viviana Britos para @visionpaisarg
Julio 28, 2024
Escuchando el programa de radio La mañana en am 750 conducido por Víctor Hugo Morales, me enteré de la propuesta en el Museo Pallarols que consistía en una visita a su casa taller, una picada, degustación de vinos y presenciar la obra Evita tan amada, tan odiada con la actriz Ester Goris.
La propuesta me pareció maravillosa. Pude concurrir el lunes 15 de julio, feliz de haber ganado el sorteo de las entradas y más feliz porque ese día también concurrió Víctor Hugo y estar con él es siempre es un placer.
La casona de la calle Defensa 1094, frente a la plaza Dorrego, parece ser el lugar indicado para guardar las maravillas de esa familia.
“Yo aprendí de mi padre y de mi abuelo, soy la sexta generación de orfebres” me dijo ante mi pregunta Juan Carlos Pallarols.
Su compañía mostrando las maravillas de su casa taller es un privilegio.
El taller es una parte que él nos muestra con amor y orgullo.
Tradición y excelencia donde se ven las herramientas y las técnicas usadas por más de doscientos años.
Contesta las preguntas de todos los presentes en forma cordial y con satisfacción.
Él abre su casa, su taller, sus tesoros para compartir con extranjeros y compatriotas. Sin vanidad ni arrogancia pone en nuestras manos las estupendas Joyas de Evita, bastones, rosas y toda obra suya y de su familia.
Al entrar una asistente nos muestra una de las maravillas del museo: la maqueta mortuoria de Eva Perón.
Víctor Hugo me dice al odio, ¿leyó el Cuento de Rodolfo Walsh: Esa Mujer?
Imposible no pensar en ese relato.
Fallecida Eva Duarte el 26 de Julio de 1952 se le encomienda al orfebre Carlos Pallarols Cuni, padre de Juan Carlos, la confección de un sarcófago de plata.
Se trataba de una tapa forjada y cincelada que cubriría el cuerpo de la esposa del presidente, “realizada en láminas de plata con algunos detalles en oro, que una vez al año, cada 26 de julio, se levantaría para que la gente pudiera ver el cadáver momificado”, dice la asistente.
El sarcófago de plata iba a ser incorporado a los pies de una gigantesca figura:
un trabajador de 45 metros de alto, titulada Los descamisados.
Nunca ocurrió. La Revolución Libertadora destituyó al presidente Perón. Al año siguiente, el nuevo gobierno, obliga a deshacerse de todo elemento relacionado con el peronismo.
“Mi padre tuvo que olvidarse de la palabra empeñada y fundir 130 kilos de plata de toda aquella obra”. Recuerda y hace silencio mirando la figura.
“La familia, dueña del Café Tortoni, logró preservar la maqueta a escala reducida del sarcófago, la mitad del tamaño original, trozándola en varias partes y envolviéndola en distintos manteles y canastos que luego fueron enterradas en la quinta familiar de Rafael Calzada. Recién tras el advenimiento de la democracia, en 1983, fueron desenterradas, restauradas y pegadas hasta que la maqueta recobró el formato original”.
En homenaje a su padre, que falleció en 1970, Juan Carlos rescata del olvido otro objeto invalorable de su padre: la máscara mortuoria de Eva Perón. La misma había sido realizada por Pallarols Cuni a partir de un molde tomado del rostro de Evita durante el proceso de conservación llevado a cabo por el Dr. Ara.
A partir de ese molde celosamente guardado, Juan Carlos Pallarols logra la obra: La Máscara de Evita.
Realmente conmovedora, no sólo por que lo que significa, sino también por su historia.
No es una visita convencional, cada uno de los pocos asistentes, porque el espacio es reducido, nos paramos frente a cada uno de los tesoros y le vamos preguntando a Juan Carlos.
En otra sala, la que parece su escritorio: abre una vitrina con las joyas de Evita y las pone en nuestras manos.
Sobre una mesa ratona se ve en una hermosa caja el último bastón presidencial.
La pregunta es inevitable.
¿Qué pasó con el bastón presidencial de Javier Milei?
“Es ese. Venga”. Abre un cajón de su escritorio y me muestra una carta enviada y firmada por Karina Milei. La leo en voz alta.
Él explica antes o después: El bastón de mando es un elemento que representa la autoridad y la dignidad de un cargo, presente en casi todas las civilizaciones desde la edad antigua hasta la actualidad.
Desde 1983 ha realizado los bastones presidenciales compuestos por una empuñadura y un regatón confeccionados en plata y la vara en madera urunday.
La carta devolvía el bastón, explicando que su hermano Javier Milei, había encargado un bastón a otro orfebre con un diseño más personal y significativo para él. El famoso bastón de los perros.
Uno de los presentes acota: Desde el inicio hace caso omiso a la tradición de recibir el bastón presidencial, símbolo de la Democracia.
Seguimos charlando con él y con Víctor Hugo mientras saboreamos una picada y empanadas deliciosas realizadas por Norma, asistente personal.
Le pregunto por sus fabulosas rosas y veo emoción en su cara. Es un proyecto que se llama Rosas por la paz.
“La rosa por la paz nace de la muerte. Es una obra de 200 gramos realizada con restos de vainas y material bélico de la guerra de Malvinas. Es parte de una obra colectiva que inició hace 20 años junto a ex combatientes argentinos y británicos. Las dos primeras, “Dos rosas por la paz”, fueron a los cementerios de Darwin y San Carlos. En el primero están los caídos argentinos, en el segundo, los ingleses. Casi un logro diplomático a través del arte. Cada una de las rosas que se fabricaron las entregué para homenajear a soldados. Hay una en el museo de todas las guerras en Londres, o para hacer beneficencia.
Donde voy llevo una rosa, la regalo para que se subaste y permita recaudar fondos: hospitales, escuelas, dónde necesiten”
«Dos Rosas por la Paz» (18 de octubre de 2023).
Nota realizada el 13 de noviembre de 2023
Después de ese momento íntimo y placentero, pasamos al comedor. Una mesa ovalada inmensa nos esperaba.
Esther Goris nos recibe y comienza una narración deliciosa. Un relato ayudado por imágenes de la película y lectura de cartas de Eva y de Perón, sobre cómo interpretó la figura de Evita en la película de 1996 de Juan Carlos Desanzo: Eva Perón, la verdadera historia.
Anécdotas y emoción, hasta las lágrimas, acompañan el relato. “Aunque haya interpretado muchos roles, la gente me identifica con este personaje. Pasan los años y, como sucede aquí todos los lunes, sigo recibiendo el cariño del público por haber encarnado a Evita, lo cual para mí es un honor”, dice Esther Goris.
https://www.instagram.com/p/C9fvecqP0z3/ (15 de Julio de 2024)
La noche va culminando, Norma me conduce hasta la puerta y sé que este recuerdo me acompañará siempre.
Gracias a todos los que hicieron posible este recorrido de nuestra historia.