Manuel Belgrano, su mirada feminista
La columna de Cultura de María Macaya
Junio 20, 2021
En la escuela nos enseñaban que Manuel Belgrano era un patriota de la
Revolución de Mayo, creador de la bandera argentina, que estuvo al frente del
Ejército del Norte luchando en la guerra por la Independencia, que creó
escuelas, pero no supimos, por ejemplo, de su mirada feminista.
Recurro hoy a algunos fragmentos de textos que en materia de género nos
proporciona la historiadora, escritora, peronista y feminista, Araceli Bellota y el
historiador Gabriel Di Meglio.
“Sin duda, Belgrano estaba más que preocupado por las condiciones de vida
de las mujeres humildes de su tiempo, pero además estaba convencido del rol
cultural que ellas debían desempeñar en la sociedad. Tanto, que en la misma
Memoria, y como nota al pie de página, agrega: “Parecerá una paradoja esta
proposición, a los que deslumbrados con la general abundancia de este país no
se detienen a observar la desgraciada constitución del sexo débil. Yo suplico al
lector que esté poseído de la idea contraria, examine por menor cuáles son los
medios que tiene aquí la mujer para subsistir, qué ramas de industria hay a que
se pueda aplicar, y le proporcionen ventajas, y de qué modo puede reportar
utilidad de su trabajo: estoy seguro que a pocos pasos que dé en esta
aspereza, el horror le retraerá, y no podrá menos que lastimarse conmigo de la
miserable situación del sexo privilegiado, confesando que es el que más se
debe atender por la necesidad en que se ve sumergido, y porque de su
bienestar que debe resultar de su aplicación, nacerá, sin duda, la reforma de
las costumbres y se difundirá al resto de la sociedad”.
“Haciendo hincapié en la maternidad, Belgrano insistió en el rol cultural que
debían desempeñar las mujeres: “La naturaleza nos anuncia una mujer: muy
pronto va a ser madre, y presentarnos conciudadanos en quienes deben
inspirar las primeras ideas, ¿y qué ha de enseñarles, si a ella nada le han
enseñado? ¿Cómo ha de desarrollar las virtudes morales y sociales, las cuales
son las costumbres que están situadas en el fondo de los corazones de sus
hijos? ¿Quién le ha dicho que esas virtudes son la justicia, la verdad, la buena
fe, la decencia, la beneficencia, el espíritu, y que estas cualidades son tan
necesarias al hombre como la razón de que proceden? Ruboricémonos, pero
digámoslo: nadie; y es tiempo ya de que se arbitren los medios de desviar un
tan grave daño si se quiere que las buenas costumbres sean generales y
uniformes”.
“El bello sexo –continuó– no tiene más escuela pública en esta Capital que la
que se llama de San Miguel, y corresponde al Colegio de Huérfanas, de que es
maestra una de ellas; todas las demás que hay subsisten a merced de lo que
pagan las niñas a las maestras que se dedican a enseñar, sin que nadie
averigüe quiénes son, y qué es lo que saben”.
“Belgrano conoció de cerca la capacidad heroica de las mujeres y fue el único
militar en nombrarlas capitanas de su ejército: Juana Azurduy, María Remedios
del Valle y Martina Silva de Gurruchaga fueron reconocidas por Belgrano y,
siglos más tarde, homenajeadas por la historia latinoamericana.
Se calcula que 120 mujeres estuvieron codo a codo en las tropas durante la
batalla de Tucumán, y muchas otras se encargaron de realizar tareas de
espionaje. Belgrano recibió por intermedio de ellas todas las noticias referentes
al ejército realista así como información estratégica venida del Alto Perú.
Tal vez por ese reconocimiento al rol de las mujeres en los asuntos de la Patria
fue que las damas potosinas le obsequiaron a Belgrano la Tarja de Potosí,
una extraordinaria joya de plata y oro macizo extraídas del Cerro Rico y
dedicada al Protector del Continente Americano.
En su parte superior La Tarja tiene la figura de un rey Inca, como símbolo del
proyecto americanista de Belgrano.
Me despido hasta el próximo domingo compartiendo “Salve Argentina” Bandera
Argentina interpretada por Fabiana Cantilo.

