Los Conejos de Madera son la Estrategia de la Ilusión del Enemigo
Por Jorge Rachid
En las carreras de galgos el disparador, es un conejo o liebre mecánica que corre alrededor del Galgómodro, saliendo los perros de las gateras a perseguir la falsa presa.
Esa imagen es la que ofrece la dirigencia política opositora, la nuestra, a éste régimen autoritario, autocrático, cipayo y neoliberal, ante cada día, en donde el gobierno, en su estrategia de la ilusión, tira iniciativas que se discuten hasta el cansancio, escondiendo lo esencial, aquello que no quiere que se nombre ni esté en agenda, el dolor social inmenso, la angustia y desesperación de millones de argentinos, que frente al brutal e inhumano ajuste, pasan hambre y necesidades ante tan alevoso ataque a la dignidad humana.
Entonces nuestros dirigentes del campo nacional y popular, por la vía del razonamiento descriptivo, intentan con buenas intenciones, desmontar las falacias de esas iniciativas, cualquiera sea, con mensajes profundos y fundados explican porque la “extinción de dominio” es anticonstitucional. Lo mismo con la “baja de imputabilidad de los menores”, “con la flexibilización de tierras fiscales”, “con el cierre de escuelas técnicas”, “la eliminación del CENARD”, todas medidas en catarata, que ocupan páginas y horas de discusiones. Esa es la agenda del enemigo, la que la Embajada quiere instalar, aquella que elude discutir la dependencia, la entrega y la sumisión a que está siendo sometida la Argentina.
Son los movimientos sociales y el movimiento obrero, sumados a los sectores afectados los que se movilizan, ocupan la calle, reclaman, siendo invisibilizados por los medios hegemónicos, mientras que quienes ocupan las pantallas, siguen el libreto de la agenda enemiga.
Cuando esa agenda no alcanza, el enemigo lanza un nuevo “ataque a la corrupción kirchnerista”, con manejos de su otro socio mayoritario, el supuesto Poder Judicial de Comodoro Py, que ofrece un menú amplio de diversificación de la información, desde operaciones propias, a contra inteligencia ante las denuncias de manejos espurios de los servicios de informaciones en el ámbito judicial.
En ese escenario transcurre la discusión de los medios, es tema constante en todas las pantallas tanto a favor como en contra, todas ocupadas por esa agenda marcada, en la cual el pueblo argentino sufriente entiende que “está todo podrido en Dinamarca”, parafraseando a Shakespeare, pero que son cuestiones ajenas a su cotidianeidad, a su dolor y su angustia, que son las que dominan sus emociones.
Desde Umberto Eco a Naomí Klein describieron estos mecanismos del poder de la dominación para atar la reacción de los pueblos, desde la ocupación del espacio simbólico con las falsas noticias, la teoría del caos y los conejos de madera, intentando forzar la conciencia colectiva del pueblo a la aceptación pasiva de su condición de colonizado.
Entonces, lejos de ser una crítica, este artículo pretende ser un humilde aporte a la estrategia de retomar el poder por parte del pueblo, ante la magnitud del ataque del enemigo de la Patria, sobre nuestro pueblo. En ese sentido ninguna discusión se puede dar sobre esa agenda, ya hicieron en tres años, añicos al país, lo entregaron y despojaron, lo saquearon y violaron las instituciones persiguiendo y encarcelando a los militantes del campo nacional y popular, reprimieron y cerraron medios de comunicación persiguiendo periodistas.
Nada que discutir entonces, sólo saber y hacerle saber al pueblo que todas son falacias, lanzadas para ocultar, planteando que todo lo que hagan será para ocasionar más daño social e institucional. Plantear públicamente que sólo debe prepararse el enemigo, para irse de la forma que determine la historia, ante tanto drama y dolor provocado. Eso será más temprano que tarde, si rompemos su agenda de pesadillas y construimos la propia de sueños de Patria Grande y de felicidad del pueblo.
14 de febrero de 2019

