Las vacunas contra COVID 19 en desarrollo en Argentina
Equipo de científicos de la UNSAM liderados por Juliana Cassataro
En la Argentina hay proyectos que comparten el objetivo de inmunizar a la población contra el virus SARS-Cov-2, pero utilizan diferentes tecnologías y están hechas por diferentes grupos humanos.
Por Alejandro Zamponi
Julio 13, 2021
Además de la compra de vacunas importadas y de producción local, están en fase pre clínica de desarrollo 6 vacunas contra COVID-19 lideradas por Universidades Nacionales e investigadores del CONICET en conjunto con laboratorios argentinos. De este conjunto, la vacuna más avanzada es la de la UNSAM, que obtuvo recientemente 60 millones de pesos de financiamiento adicional para concluir la fase pre-clínica y comenzar los estudios de seguridad en humanos.
El equipo de investigadorxs liderado por Juliana Cassataro desde el Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB) de la UNSAM trabaja ahora en conjunto con el laboratorio Cassará para producir el prototipo de vacuna en condiciones de manufactura, así como en el diseño de las pruebas en humanos. El objetivo es que la vacuna “ARVAC Cecilia Grierson” esté disponible para 2022 y sirva como refuerzo de las vacunas actuales, así como para la inmunización primaria de personas no vacunadas.
Su fórmula se basa en proteínas recombinantes, una tecnología que ya se aplica en las vacunas contra la Hepatitis B o el VPH y que genera la expectativa de que la vacuna pueda ser aplicada en bebés, niñas/os, adolescentes, personas embarazadas o inmunosuprimidas, como también en la población en general. Además, las vacunas de subunidades basadas en proteínas recombinantes son más estables y menos dependientes de la cadena de frío, lo que las hace más económicas, fáciles de producir y de distribuir.
Otra vacuna en fase pre-clínica que obtuvo financiamiento de la Agencia de I+D+i, bajo la órbita del Ministerio de Ciencia, es el proyecto de investigadores del CONICET en la Universidad del Litoral, en conjunto con las empresas Cellargen Biotech SRL y Biotecnofe SA. Al igual que la vacuna de la UNSAM y de la mayoría de los proyectos argentinos, su fórmula se basa en proteínas recombinantes. Más información aquí.
Otro proyecto prometedor es el de Investigadores del CONICET en el Instituto Leloir, en conjunto con la empresa biotecnológica Vaxinz. Ya tienen una fórmula candidata de una sola dosis, que generó inmnunidad en el 100% de roedores sin decaer durante los primeros cinco meses. La fórmula está basada en vectores adenovirales híbridos, del estilo de la Spuntik V. Los responsables de esta vacuna informan que avanza en su producción en condiciones de manufactura y esperan comenzar las pruebas en humanos en los próximos meses. Más información aquí.
También se destaca el proyecto de investigadores del CONICET en la Universidad Nacional de La Plata. El prototipo de vacuna se encuentra en las primeras etapas de la fase preclínica y recientemente sumó la colaboración de investigadores de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y está en negociaciones con dos empresas privadas. Su fórmula se basa en nanopartículas con fracciones proteicas provenientes del SARS-CoV-2. Más información aquí.
Además, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en conjunto con el laboratorio Bagó avanzan con el desarrollo de otra vacuna basada en una tecnología para vacunas veterinarias desarrollada a partir de 2005 y patentada en 2018. Se encuentra en los estadios iniciales de la fase préclinica. Más información aquí.
El proyecto más reciente en darse a conocer, en diciembre de 2020, pertenece a investigadores del CONICET en la Universidad Católica de Córdoba en conjunto con investigadores de la Universidad Federal de San Pablo, Brasil, y de la Universidad de la Sorbona, Francia. Tiene la particularidad de que sería suministrada vía oral (pastilla). Más información aquí.
Fuente Noticias UNSAM

