La prevención de la salud del pueblo, la define la política, desde la…

VisiónPaís/ julio 29, 2019/ Sin categoría

…epidemiología crítica.

Por Jorge Rachid

La lucha política en el campo de la salud, se establece entre una concepción solidaria y peronista, es decir carrillista, de la protección de la misma como prioridad y la de la concepción neoliberal de la cronificación de las enfermedades y el lucro, como paradigma esencial del capitalismo salvaje.
La Medicina Social de peronismo de los años 50 del siglo pasado, instalada por el Dr. Ramón Carrillo, se traduce hoy a escala mundial, desde la investigación de la Epidemiología Crítica o rebautizada Comunitaria, por eminencias mundiales como Gianni Tognolli o Jaime Breith, que definen las determinaciones sociales de la salud, como los elementos agresivos que hacen a su deterioro.
Esas determinaciones sociales son consecuentes con la definición de Carrillo: “el mejor plan de salud es agua corriente y cloacas” o aquella que nos alertaba: “los virus y las bacterias son pobres causas de enfermedades, al lado de la pobreza, la miseria y la exclusión social”. Esa línea de investigación nos permite hoy afirmar que el capitalismo, en su etapa más brutal e inhumana, se lanza sobre la salud de los pueblos en su afán de lucro desmedido, arrasando sistemas solidarios de salud.
En esa concepción neoliberal anidan el desprecio por el calentamiento global, en donde EEUU y Brasil son los países que se han negado a firmar el Acuerdo de París y el primero antes el de Kioto. El mismo desprecio por la Madre Naturaleza, se traslada a los seres humanos, porque sin naturaleza no hay existencia del hombre. Por esa razón no dudan en la utilización de agro tóxicos, como el glifosato y la semilla transgénica, que ampliando las fronteras sojeras, desertiza campos fértiles que tardarán décadas en recuperarse.
Pero tienen desde esa concepción perversa, siempre una repuesta, que supone “el derrame” de la bonanza sobre los pueblos, aunque todos sabemos que no son alimentos para los humanos, sino para los animales, en el caso de la soja, mientras la población sufre hambre, como en nuestro país donde 5 millones de personas tienen problemas de alimentación. Esas son las consecuencias del desprecio a la concepción biocéntrica que enarbola desde siempre el pueblo peronista, ubicando al eje del modelo solidario, que apuntala desde Roma Francisco.
Por esa razón el enemigo, hoy en el poder, que responde a modelos ajenos a esa concepción humanística, define como “populismo” aquello que se basa en la solidaridad como vertebral a los modelos de construcción política, social y productiva. Esa sola razón, nos transforma a los peronistas en enemigos estratégicos de los planes imperiales de EEUU, de saqueo de las riquezas de América Latina, para lo cual necesita gobiernos títeres, que desarmen las concepciones solidarias, que frenan el lucro que persiguen, cuando instalan el Mercado como ordenador social.
Como observamos la Epidemiología Comunitaria, analiza desde los miedos provocados en la instalación del odio, como herramienta de disciplinamiento social, que es necesario para sepultar la cultura social solidaria del pueblo, hasta los bombardeos mediáticos que intentan precarizar el trabajo, instalando las preocupaciones de inestabilidad laboral, despidos y falta de horizontes claros, en los pueblos.
Entonces hablan en su sistema darwiniano, de “igualdad de oportunidades”, como si los niños nacidos en la Puna Jujeña tuviesen las mismas que los chicos de CABA, Rosario, Córdoba o Mendoza. Los peronistas planteamos la igualdad de condiciones, por eso instalamos el trabajo como ordenador social, desplazando al Mercado, más aún en las políticas sanitarias, donde el Mercado es sinónimo de Muerte.
En los últimos años, el afianzamiento de la cultura individualista neoliberal, hizo acceder, entre otras causas, esta situación de gobierno colonizador y sumiso, que no duda en entregar al pueblo a los altares del Mercado Financiero, con su impacto sobre la salud, en una dinámica que se prolongará en el tiempo, cuando los niños de hoy, de los cuales el 50% son pobres, sean adultos en disminuidos por las condiciones precarias y subalimentadas de su infancia.
Entonces en salud o en cualquier otro andarivel de análisis, la lucha es política, es por el poder político del Pueblo en su concepción de Patria. Es la lucha por una Soberanía entregada por estos personajes que sólo saben responder a órdenes del Imperio, arrasando Derechos, entregando los atributos de gobernar a manos extranjeras.
Entre esas entregas está sin dudas la salud de nuestro pueblo, que implica querer destruir uno de los objetivos estratégicos del peronismo desde siempre: la felicidad del pueblo y la grandeza de la Nación. Sin Patria no habría pueblo, y sin pueblo no habría destino, de ahí la lucha por la movilización y la organización popular, en el marco de la Comunidad Organizada, como Poder Popular, son la garantía de reinstalar el amor y la solidaridad entre los argentinos, indispensables para la militancia política y el compromiso con el pueblo, desde la salud.
PATRIA SALUD
PRIMERO LA PATRIA!
CABA,  29 de julio de 2019
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