LA PATRIA ESTÁ EN PELIGRO
Lo que perdemos si Milei gana las legislativas.
Por Sofía Perrone
Octubre 23, 2025
Estamos en un momento decisivo. En estas elecciones legislativas no solo se votan diputados o senadores: se vota el futuro del país. Se vota entre dos caminos muy distintos: uno que entrega la Patria a los poderosos, y otro que la defiende con el corazón del pueblo.
El gobierno de Javier Milei llegó prometiendo libertad, pero lo que trajo fue ajuste, hambre y miedo. Y ahora, con el apoyo del presidente Donald Trump, busca quedarse con el control total del Congreso. Trump le prometió 20.000 millones de dólares si gana las legislativas, pero ese dinero no es para la gente: es para seguir generando más deuda, vender nuestras empresas, y dejar a la Argentina completamente atada a los intereses extranjeros.
El pacto con Donald Trump: dinero a cambio de obediencia
Lo que llaman “acuerdo financiero” no es una ayuda. Es una trampa. Trump le presta a Javier Milei una suma enorme de dinero, pero con condiciones, que entregue nuestros recursos: agropecuarios (soja, maíz, carne), energéticos (petróleo, gas natural, potencial eólico y solar), hídricos (agua dulce, ríos), minerales (litio, plata, cobre, oro) y marítimos (pesca, petróleo y gas en plataformas continentales). El país cuenta con grandes extensiones de tierra aptas para la ganadería y la agricultura, que son la base de su economía, además de importantes reservas de agua dulce. La apertura total de las importaciones y que recorte los derechos de los trabajadores.
No es casualidad. Quieren un país sin sindicatos fuertes, sin leyes laborales, sin protección para el trabajador. Quieren un país donde unos pocos se llenen los bolsillos y millones vivan con
sueldos de miseria.
La reforma laboral: el golpe más duro al trabajador
El gobierno prepara una reforma laboral que es un verdadero retroceso histórico.
¿En qué consiste?
- Que los Empresarios, patrones puedan despedir sin indemnización, o reemplazarla por un fondo común que nunca llega al trabajador.
- Que los contratos sean temporales o por horas, sin estabilidad ni aportes reales.
- Que se elimine la negociación colectiva y se debiliten los sindicatos.
- Que los jóvenes trabajen “en prácticas” cobrando sueldos de hambre.
Todo eso lo disfrazan de “modernización del trabajo”, pero en realidad es una vuelta al siglo XIX, donde los derechos laborales no existían, las jornadas eran 12 a 16 horas. Quieren mano de obra barata, sin derechos ni futuro.
Un modelo para pocos. Mientras se habla de libertad, el país se achica. Las fábricas cierran, los comercios no aguantan, las universidades están al borde del colapso, y los jubilados viven con
la mínima, no les alcanza para mantenerse, muchos de ellos están en situación de calle.
El gobierno de la Libertad avanza promete un país sin Estado, pero eso significa un país sin
hospitales, sin escuelas y sin obra pública. Todo se vende, todo se privatiza. Y cuando todo se vende, el que no tiene plata, no existe.
Lo que puede cambiar si ganan los candidatos de Fuerza Patria
Por eso, estas elecciones son una oportunidad para ponerle un freno a la destrucción.
Si el pueblo acompaña a Fuerza Patria, el Congreso podrá detener las leyes que destruyen derechos, frenar la reforma laboral y defender el trabajo argentino.
Podremos volver a pensar en un país con producción, con industria, con salarios dignos y con soberanía.
Un país donde los recursos naturales sirvan para el desarrollo nacional, no para llenar los bolsillos de los poderosos de afuera.
No se trata de política, se trata de la vida.
Muchos compatriotas dicen que ya no confían en la política, que todos son iguales. Creo que no es así, todos no son iguales
«La Patria existe y triunfará» — lo dijo San Martín en 1818, después de la derrota de su ejército en Cancha Rayada. No era ingenuidad, era convicción. Era un llamado a levantar la
cabeza, a seguir luchando incluso cuando el panorama parecía oscuro.
De un lado está el gobierno de Javier Milei, que gobierna para los bancos, para el FMI y para los grandes empresarios, Para el verdadero poder económico.
Del otro lado está la gente que trabaja, que estudia, que cría a sus hijos y quiere vivir con dignidad.
Esa es la diferencia.
Por eso, votar a Fuerza Patria no es solo una decisión política: es un acto de defensa propia.
Es votar por el pan en la mesa, por la educación pública, por nuestros jubilados (Que todos los
miércoles la fuerzas de seguridad de Patricia Bullrich, los reprime y gasea; por el derecho a un
trabajo digno para todos; por los trabajadores de la salud, por los hospitales que usamos todos y que alguna vez nos salvaron la vida. Tengamos memoria cuando en plena pandemia salíamos todas noches aplaudir a los médicos; por el hospital Garraham; por los discapacitados y por la salud mental de todos.
Es votar por una Argentina con memoria, con futuro y con justicia social.
“La Patria no se vende, se defiende”.
Este 26 de octubre, el voto del pueblo puede frenar la entrega de nuestra Patria y abrir de nuevo el camino de la esperanza.