LA ESCUELA SUPERIOR PERONISTA – CURSO DE INTRODUCCIÓN A LA …
… CONDUCCIÓN POLÍTICA PERONISTA.
Por Antonio Rougier
Abril 14, 2023
CURSO DE INTRODUCCIÓN A LA CONDUCCIÓN
PARTE II LA MÉDULA MISMA DE TODA LA PARTE DE LA CONDUCCIÓN.
6.- LA CONDUCCIÓN, PARTE TEÓRICA: EL CONDUCTOR, LA TEORÍA, LAS FORMAS DE
EJECUCIÓN
Nota: En este capítulo o bolilla sexta, hemos compartido ya los dos primeros elementos que Perón incluye: el conductor o “parte vital” de la conducción y los principios o “parte inerte” de la conducción.
Entramos ahora en el tercer y último elemento de este capítulo: las formas de ejecución. Para indicarnos lo que deberíamos tener en cuenta para realizar la doctrina con éxito. Porque todas las ideas, toda la doctrina que propuso Perón siempre tuvieron como destino su realización.
6.3.- FORMAS DE EJECUCIÓN:
6.3.1.- Preparación, publicidad, propaganda, medios de acción.
6.3.2- Ejecución estratégica, ejecución táctica.
6.3.3- Agentes de ejecución, métodos de ejecución.
6.3.4.- La lucha, sus objetivos generales y sus objetivos limitados.
6.3.5.- Procedimientos estratégicos y procedimientos tácticos en la conducción política.
Señores: Yo quiero referirme rápidamente a otro aspecto de la propia conducción.
Dijimos que la conducción está formada –para nosotros los políticos– por tres grandes sectores:
–primero, diremos, la parte viviente del arte, que es el artista,
–el inerte del arte, que es su teoría, y
–tercero, por la parte formal del arte, o sean las formas de ejecución, muchas de las cuales son, en cierta manera, totalmente mecánicas.
Las formas de ejecución.
Hemos tratado lo que se refiere al conductor y a la teoría.
Ahora quiero decir algunas palabras sobre las formas de ejecución.
Esto, diremos, es la técnica de la conducción política.
Lo primero, como dije, es el artista, el conductor; lo segundo, la teoría, y lo tercero, la técnica. La técnica es más bien de
oficio que de una actividad superior.
Es aprender que existe una manera de ejecutar que tiene también sus imposiciones. Ejecutar, en política, sin haber llegado a impregnar la masa para producir la reacción, no tiene valor. No hay un acto en la política que deba descargarse antes de haber preparado el ambiente que ha de recibir esa descarga.
Entonces, si ése es el principio que nos está indicando cómo debemos producir el hecho, hay una técnica para producirlo.
6.3.1.- Preparación, publicidad, propaganda, medios de acción.
A.- LA PREPARACIÓN: lo fundamental.
a.- En este aspecto lo fundamental es la preparación.
Mediante esa técnica, que constituye las formas de ejecución, se puede hacer para esto un método, en el cual esas
formas de ejecución se cristalicen en reglas más o menos aplicables a todos los casos, con distintas variantes.
Lo primero que impone las formas de ejecución es la preparación.
Nada puede ejecutarse sin una preparación, en política.
No se inicia un acto así, esporádicamente, sin que se haya preparado.
Es necesario tener en cuenta que la acción política se realiza por la concepción de un hombre o una mujer y por la
ejecución de una masa.
La concepción no necesita sino la preparación personal del hombre o de la mujer que conduce, pero la ejecución sin
una preparación para una inmensa masa, en un inmenso espacio y en un tiempo largo, no puede ir muy lejos.
De allí que en las formas de ejecución lo fundamental es la preparación.
b.- Ejemplificación: la preparación mecánica.
Ejemplifiquemos esto: supongamos que se va a realizar una elección. Para ejecutarla vamos a prepararla, porque de lo
contrario todo lo tendríamos que preparar el día de la elección, exagerando para hacer resaltar el asunto. ¿En qué
consiste esa preparación? Algunos lo toman mecánicamente: realizan la propaganda, forman los comités, hablan a la
gente, etcétera. Esa es una preparación mecánica que la puede realizar cualquiera, aunque no haya visto en su vida
más que un solo acto político. Pero es necesario hacerlo mucho más racionalmente.
c.- Una información profunda: ver las cosas lejos y profundamente.
La preparación impone, en primer lugar, un estudio y un acopio de información total del hecho.
A menudo, los ojos ven poco y muy cerca, y es necesario ver las cosas muy lejos y muy profundamente.
Esa información le da a uno la capacidad de penetración no sólo, diríamos, en la periferia, sino adentro, profundamente,
donde el problema se siente en su verdadera temperatura.
Las masas son como el sol: frías en la periferia y muy calientes en su interior. Hay que llegar al calor interno de las
masas, sentirlo, para poder apreciar cuál es el grado –diríamos así– de liberación de fuerzas que se produce dentro de
esa masa.
d.- La realidad en las masas: apreciación, resolución y plan objetivo.
Sólo mediante ese conocimiento profundo uno está en condiciones de apreciar la realidad, que en las masas jamás es
periférico.
La realidad en las masas es interior, es profunda; está en el sentir mismo de la masa.
Apreciar eso es la segunda operación, después de haberla conocido.
De acuerdo con esa apreciación, viene una resolución, de la cual surge todo un plan de acción, que es objetivo, porque
lo ha tomado uno de la propia masa, y en política lo que no es objetivo, vale decir, lo que no es real, que no persigue
una finalidad, no tiene mucho valor.
Tiene muy poco valor. Es un valor inductivo, es lo que uno cree.
Pero, para conducir en política no es suficiente tener lo que uno cree.
Es necesario tener la realidad, y la realidad se bebe en su propia fuente.
e.- Importancia de la apreciación inicial y la preparación para el plan de acción.
–Ese proceso de información,
–ese proceso de análisis, que es la apreciación del hecho en sí;
–ese proceso de síntesis, que es la resolución resultante de esa apreciación,
–conduce a un plan de acción que indica las formas de ejecución.
Esa preparación tendrá también publicidad, propaganda, la acción directa hasta el acto mismo.
Pero es claro que la propaganda, la publicidad y la acción del acto mismo se realizarán de una manera si uno ha
penetrado profundamente los problemas de la masa o se realizará superficialmente si uno ha abarcado sólo la periferia
de esa masa.
Vale decir que, de esa apreciación inicial, de esa resolución inicial, va a estar influida toda la acción que va a realizarse
a través de la publicidad, de la propaganda, de los planes y de la acción misma.
¡Hasta el último acto estará influido por esa apreciación inicial!
Y los errores que se hayan cometido en esa apreciación inicial, una vez lanzado al campo de la acción, no se modifican
ni se corrigen durante toda la operación que se va a realizar.
Por eso, la preparación tiene una importancia extraordinaria para cualquier acto de esta naturaleza.
B.- PUBLICIDAD, PROPAGANDA, MEDIOS DE ACCIÓN: aspecto formal de las formas de ejecución.
a.- Formas de ejecución y fondo de ejecución.
Por eso, las formas de ejecución tienen también su aspecto formal, que se puede llamar publicidad, propaganda, planes
de acción, etc.; pero tienen su aspecto de fondo, que es el que fundamenta y realiza con eficiencia esos actos formales
de ejecución.
Las formas de ejecución no tienen ningún valor si no existe, para apoyarlas y sustentarlas, un fondo de ejecución, es
decir, un pensamiento profundo que las fundamente y las haga racionales. Generalmente, los que persiguen la forma
son superficiales. Cuando venga uno y les diga: “Vamos a hacer un plan de propaganda”; díganle ustedes: “Muy bien,
¿sobre qué base?” Si el hombre o la mujer les dice: “Vamos a hacer tal cosa, tal otra y esa de más allá”, ése lo va a
hacer mecánicamente, y un plan así no tiene ningún valor: es un plan formal, y la propaganda de forma ya no conduce
al convencimiento a nadie.
Hay que ir a la propaganda de fondo. Pocas cosas, pero muy bien hechas.
Como digo yo, hay que pegar cuando duele y en el lugar que duele…
b.- Métodos de ejecución.
Otro asunto importante en las formas de ejecución es el de los métodos de ejecución.
Un hombre, una mujer, aprovechando inteligentemente los métodos de acción, puede hacer tanto como otro que, sin
aprovecharlos inteligentemente, utilicen el doble de los métodos de acción de que dispone.
Vale decir, una propaganda no está –o las posibilidades, o las formas de ejecución, no están– en razón directa de los
métodos que se emplean, sino más bien, en razón directa de la racionalidad con que se emplean esos métodos. El
hombre pues, tiene preeminencia sobre los métodos.
Y sobre él, su propia inteligencia.
c.- Acción oportuna y en el lugar preciso.
Si él realiza la acción oportunamente y en el lugar propicio, no necesitará ni la cuarta parte de los métodos que otro
necesite si actuara esporádicamente, irracionalmente, en cualquier momento y en cualquier lugar.
Esto tiene una importancia muy grande, porque muchas veces de un pequeño medio se obtiene un gran efecto; y otras
veces, de innumerables medios no se obtiene ninguno, porque no son métodos persuasivos, porque no son métodos
que actúan sobre el fondo, sino sobre la forma.
En esto, yo recuerdo y cito siempre un caso.
d.- Un ejemplo: San Martín y el Instituto Sanmartiniano.
Un día, el Instituto Sanmartiniano, donde dice “Geniol” en las bocacalles y en los cordones de las veredas, quería poner
“San Martín”.
Yo les pregunté: Díganme: ¿dulce o seco?
Les dije: Ustedes, ¿sobre qué quieren hablar: sobre el General San Martín? ¿Ustedes creen que hay algún argentino
que no crea en la existencia del General San Martín, para ponerlo en las veredas? ¿Qué bien va a reportarle a San
Martín que ustedes pinten en las veredas “San Martín”? No lo hagan; a San Martín lo conocen todos los argentinos.
Lo que hay que hacer es decir cuál es la grandeza de San Martín, que eso sí no lo conocen todos los argentinos.
e.- El peronismo debe llegar al fondo de ejecución.
Confesándonos aquí, entre nosotros, todos amigos, podríamos decir que con el peronismo pasa una cosa similar.
No hay que poner tanto peronismo en las paredes como persuadir a la población de que el peronismo es la verdadera
causa.
Con esto quiero decir que nosotros todavía estamos accionando sobre las formas superficiales de estos aspectos.
Tenemos que ir entrando paulatinamente al fondo, a la parte verdaderamente trascendente de esas formas de
ejecución.
Claro que esto no se puede hacer de la noche a la mañana y que nosotros vamos creando paulatinamente los órganos
necesarios para que vayan incidiendo profundamente en esto.
El día que lo logremos, quizá no será necesario poner un cartel más en la calle.
f.- Lo que interesa es propagar la esencia del peronismo.
¿Quién no sabe que aquí existen el peronismo y el justicialismo, unos porque los apoyan y otros porque los combaten?
Lo que interesa decir ahora es lo que tiene adentro el peronismo, lo que él representa para la nacionalidad, lo que
representa para el futuro del pueblo argentino.
Tenemos que proclamarlo en todas partes y a toda hora, especialmente en estos momentos en que la oposición
recrudece en un estado de permanente difamación y desprestigio para todos nosotros.
g.- Errores en la campaña opositora de desprestigio.
Esa lucha tampoco hay que hacerla como la hacen ellos. Ellos están imbuidos de los mismos errores que tenemos
muchas veces nosotros.
Tienen menos medios que nosotros; en eso les llevamos alguna ventaja.
Como nuestros opositores hacen una campaña contra el gobierno, insultando a los gobernantes y a los funcionarios,
eso realmente no vence a nadie.
Sería peor que la hicieran bien.
Por eso nunca digo nada cuando me dicen: “Ahí lo insultaron”.
Yo contesto: “Mejor que me insulten aquí, donde todos me conocen, porque saben que no es cierto”.
Para ampliar:
https://www.escuelasuperiorperonista.com/doc/1.0.CONDUCCIONTEMATICO.pdf
https://www.escuelasuperiorperonista.com/

