LA CHILINGA: UN FESTEJO DE TODOS

VisiónPaís/ octubre 12, 2025/ Sin categoría

Cultura por Viviana Britos

Octubre 12, 2025

«Siempre queda alguna senda
Por donde no van las penas…»

La media pena
Carlos Martin Vallejos
José Antonio Núñez

El pasado fin de semana, la Plaza de los Aviadores (Boulevard San Martín y Jacarandás, Ciudad Jardín, El Palomar), se llenó de colores, banderas, escenarios, tambores y música. Es que La CHILINGA cumplió 30 años.

 

“Esta mítica plaza fue uno de los lugares donde comenzó la escuela y donde también comenzamos con Los Piojos”, recuerda Dani Buira, fundador y
director de La Chilinga.

 

Daniel «Dani» Buira es baterista y percusionista argentino. Integrante y fundador del grupo musical argentino Los Piojos, en el que estuvo hasta el año 2000. En 1995 funda la Chilinga.

“Los recuerdos de la primera época tienen que ver con que yo quería armar algo con tambores, pero acá no había nada. Y consideraba que lo latino nos incluía a nosotros también. El latino era el que tenía el tambor. Entonces, algo estaba pasando que no teníamos tambores acá. Si bien la cadena con respecto a lo afro se había cortado a diferencia de Brasil o Uruguay, vibrábamos el tema del ritmo y del percutar, como cuando
en los cumpleaños golpeamos la mesa o en la cancha de fútbol hacemos palmas. Nos dimos cuenta que teníamos ritmo acá, solo había que empezar a implementarlo”.

 

El verde, azul y naranja invadió el espacio. La plaza se llenó de tambores y de ritmos, sin importar las clases sociales, las edades ni las geografías.
La escuela de percusión incluye, identifica, convoca.
Hoy tiene más de 900 alumnos en todas sus sedes Palomar, Saavedra, Quilmes, Banfield, Florencio Varela, Congreso, Sarandí, Avellaneda y San Marcos Sierras. Con el lema “Todos podemos tocar el tambor”.
No solo hay tambores, hay también taller de Bombo Legüero. Y en la presentación en la plaza fueron recibidos con respeto y ternura. El toque del bombo, tan nuestro, es una invitación a sentir los latidos de nuestros corazones. Guitarra, voz, violín y danza.
Los talleres abiertos permiten compartir, aprender, disfrutar con otros. Los coordinadores de cada uno de ellos, lo hacen posible.

“siempre tuve claro que La Chilinga iba a durar mucho, porque hace bien y se cuida mucho a la gente. Se la trata de la forma más humana posible”.

 

La percusión es una forma de compromiso con uno mismo y con el otro.
Es necesaria en cada marcha, en cada festejo o reclamo. La percusión es una forma de política, sin banderas, pero sin separase de la realidad.
Es estar del lado correcto de la historia: nuestro pueblo.


La Chilinga presente siempre en la marcha por la Memoria, Verdad y Justicia, acompañando a Madres, Abuelas e Hijos.
La percusión forma parte de nuestra cultura latinoamericana ancestral, es una forma de vibrar y de dar el corazón.

 

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