LA CHAYA

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La columna de Cultura de María Macaya

Enero 21, 2024

Cuenta la leyenda que Chaya era una muy bella jovencita india, que se enamoró perdidamente del Pujllay, joven alegre, pícaro y mujeriego que ignoró los requerimientos amorosos de la hermosa indiecita. Fue así como ella, al no ser debidamente correspondida, se internó en el monte a llorar sus penas y desventuras amorosas, desapareciendo en él para siempre. Desde entonces, suele retornar anualmente, hacia mediado del verano, del brazo de la Diosa Luna (Quilla), en forma de rocío o fina lluvia. En tanto Pujllay, sabiéndose culpable de la desaparición de la joven india, sintió remordimiento y procedió a buscarla por todo el monte infructuosamente. Tiempo después, enterado el joven del regreso de la joven a la tribu con la luna de febrero, volvió también al lugar para continuar la búsqueda. Pero fue inútil. Allí, la gente que festejaba la anhelada cosecha, y lo recibía con muecas de alegría; él, por su parte, entre la algarabía de los circunstantes, prosiguió la búsqueda y la indagación con profunda desesperación y resultados siempre negativos. Por ello, derrotado, terminó ahogando en chicha su soledad y su pasada fama de Don Juan. Hasta
que estuvo muy ebrio, cayó en un fogón y murió quemado. Desde ese entonces, «Chaya» viene en febrero año a año a apagar el fuego de «Pujllay»; y cada año aparece el Pujllay y muere al terminar el festejo, y se lo entierra hasta el año que viene.

La chaya es una costumbre universalmente de origen pagano. Entre los diaguitas fue un rito agrario que espiritualizó el carnaval que trajeron los Conquistadores. Así se unió la celebración de los pueblos originarios por la cosecha con la tradición europea del carnaval traída por los españoles.
En el mes de febrero multitudes confluyen a celebrar la Fiesta de la Chaya con música, harina y albhaca.

“La Chaya 2023 cerró cinco noches de lujo con el anuncio de la construcción del “Chayódromo La Rioja” Así titulaba el diario Página 12 el año pasado.
Con alrededor de 80 mil personas que transcurrieron por sus cinco noches, la Chaya llegó a su fin. Fue una fiesta popular que le abrió los brazos a la diversidad también desde lo musical, dándole la bienvenida a otros géneros musicales ajenos al tradicional folclore.
La Fiesta de La Chaya fue distinguida con La Marca País Argentina en 2017.
La Marca País Argentina es una política de Estado que busca posicionar a nuestro país en el contexto internacional mediante sus factores diferenciales, sus tradiciones, su cultura, sus productos, entre otros. Es una herramienta de gran utilidad para la construcción de nuestra identidad.
Estas fiestas populares y tradicionales significan un gran impulso de promoción económica a través del turismo y la cultura de las provincias argentinas.

Este año quedó suspendida la 54ª edición de la Fiesta Nacional de la Chaya. .
Los motivos son conocidos, el ajuste impuesto por el gobierno de Milei con los fondos recortados ha obligado a provincias y municipios a suspenderlas.
La derecha no gusta de la alegría, del amor, del encuentro. La derecha nos pide silencio, sacrificio, obediencia.
Nosotros nos reunimos para caminar juntos, para mirarnos y abrazarnos, para sumarnos en la lucha diaria para construir ese país que le hace bien a todos y a todas.
“La Chaya es la fiesta más auténtica del mundo, es única en el mundo porque sus valores representan desearle el bien al otro”. Señaló el entonces gobernador de La Rioja, Sergio Casas.

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