(I) Responsables
“La Política se hace… o se padece” George Bernard Shaw
Por Carlos Caramello
En la Argentina que (otra vez) se derrumba, se alzan voces de todos los tamaños y colores diciéndonos (y diciéndose) de los errores políticos y económicos cometidos por el Gobierno en los casi dos años y medio de gestión. Como “Caifás” modernos, no pierden un segundo en rasgarse las vestiduras mientras acusan “al otro” del pecado mortal de no haber sabido ver, de no darse cuenta, de no advertirlo… Suena tanto al viejo “algo habrán hecho” de los tiempos del Proceso como al “Y qué querés que haga yo” de los ´90s: toda una vida haciéndose los boludos… Qué Vergüenza!!!
Pero esta vez no. No va a poder venir ningún Bartolomé Mitre a quemar documentos (como quemaba las cartas del General Guido) y a falsearnos la historia. Las redes, las benditas y malvadas redes, guardan testimonio flagrante de la toma de posición de cada uno. Y no refiero tanto a las individuales como a las institucionales. Las de la Justicia, las de los Medios, las del Congreso, las de las Cámaras empresariales, las de los Sindicatos, las del Tercer Sector. Todos, institucionalmente, pusieron su granito de arena para que la debacle se produzca. TODOS -en nombre de la ¿Gobernabilidad Democrática?- pidieron tiempo, paciencia, tolerancia, apoyo, sacrificio… responsabilidad patriótica. Sobre todo esto último, siempre, de parte de personas a las cuales la Patria les chupa un huevo… Qué Asco!!!
De todas esa apelaciones hay registro. Aunque se apuren a borrar los tuits, a quemar los papeles (un nuevo Iron Mountain sería bastante más que una tragedia), a cerrar los canales de YouTube o las páginas de Facebook… de todo eso hay memoria: tomas de pantalla, videos bajados y guardados, tapas de diarios y revistas on-line que pudieron ser archivadas, sentencias difundidas por los propios operadores judiciales que ahora están en manos del “vulgo”. Todo está guardado en la Memoria… pero no en esa frágil y casi individual memoria de la que habla Gieco en su canción, no: está en la memoria de los discos rígidos, de los pendrives, en las memorias cibernéticas y cómplices de la verdad que van a impedir que vuelvan a hacerse los inocentes… Qué Cagada!!!
¿Y los individuos? ¿Los hombres y las mujeres que, hartos de las cadenas nacionales, votaron para que los estafen, los esquilmen y los sodomicen? De su voto puede que no (no estén tan seguros), pero de sus pareceres también hay memoria. Y ya no podrán escudarse en el “Yo no sabía”. Esos que, cansados de no poder comprar los dólares que se les antojaban votaron para que se tomara una deuda record de casi 150 mil millones de dólares de los cuales se fugaron más de la mitad (casi 80.000 millones) en 29 meses, esos son fáciles de reconocer: sus opiniones, e incluso sus arrepentimientos giran por las redes como sus pecados bailan en el bolillero celestial para ver si alguna vez acceden al Nirvana, al Valhalla, al Swargaloka o al Paraíso cristiano… porque a los “paraísos fiscales” sólo acceden uno pocos a los que ellos votaron porque traían “La Revolución de la Alegría”… Qué tristeza!!!
Esos individuos (que acaso para no reconocer su propio error ahora salgan por la tangente de culpar a Toda la Política y… “que se vayan todos, loco”) deben saber que también son culpables… o mejor dicho, responsables, aunque lo sean de puro irresponsables. Y deben hacerse cargo de su error, de su pereza intelectual, de su comodidad psicológica, de sus vidas blanditas y fofas, aunque se maten en el gym y tomen anabólicos de desayuno. Ciudadanos de plastilina, demócratas de papel maché, capaces de creerle a una señora que está evidentemente chapita, que habla con dios, que ofrece su vida a cada rato, que tiene manías persecutorias y denuncia que la van a matar, que presta el living de su casa para que un narco confeso haga una acusación falaz contra un hombre de bien. La famosa diputada en el exilio, que vive entre Punta del Este, Miami y Nueva York, que no va casi nunca a cumplir con su cargo en el Congreso y, sin embargo, fue elegida por más del 50% de los electores de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires… Qué Delirio!!!
Todos están registrados. Y no porque sea Yom Kippur, precisamente. Están registrados porque: por desconocimiento, o por impunidad, o por desidia, o, sencillamente porque no les importó, porque de verdad creían y confiaban, dejaron las huellas dactilares (y el resto de las biométricas), en las redes. Las malditas y gloriosas redes que todo lo saben. Con su registros de imágenes, con sus algoritmos y claves alfanuméricas, sus bites cargados de datos, sus copias subidas a nubes inaccesibles. Y lo notable es que, quienes han acumulado toda esa información son precisamente éstos cambiemitas a los que ustedes votaron pero ahora quieren negar. Y más notable aún: los que vengan (sean del signo que sean) van a apropiarse de esa info y entonces, Kuka, Chorro, Garralapala, etc. pueden transformarse en “propietarios” temporales de sus bios y de la exploración intemporal de sus deseos… Qué Quilombo!!!
Por eso amiga, amigo, amigue… cacerolo, cacerola, cacerole: Cambiemos ganó con el 51,34% de los votos el ballotage de 2015 y repitió, en las de medio término de 2017, con el 41,27%, así que, eso de que nadie los votó es MEN-TI-RA!!! Y, en estos casos (y en tantos otros), lo mejor es hacerse cargo. Si usted metió la pata, confiese: haga su propia catarsis, llore hasta la deshidratación, mésese los cabellos hasta quedar calvo, salga gritando a la calle hasta la disfonía, queme ese billete de 1 dólar que logró ahorrar en la puerta de su casa, esparza las cenizas al aire y reflexione. En un año y medio, mas o menos, tiene una nueva oportunidad. Apague la tele o, si quiere, al más puro estilo de Odiseo, tápele los oídos con cera a su familia y usted, y sólo usted, átese fuerte al sillón más pesado del living: los cantos de sirena son peligrosos desde siempre… pero, como dice Konstantinos Kavafis en su célebre poema Ítaca, “Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta/si tu pensamiento es elevado, si una/exquisita emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo”…
Esa exquisita emoción, es la Política… Qué Joder!!!