EL DOLOROSO PARTO DEL NUEVO ORDEN INTERNACIONAL

VisiónPaís/ diciembre 5, 2024/ Sin categoría

Los presentes sucesos son un compilado arbitrario y caótico de los tiempos que se vienen.

Por Marco Stiuso y Ariel Duarte

Diciembre 2, 2024

1 | El dolor de parto

El tránsito hacia la consolidación del nuevo orden internacional no sólo se acelera, sino que entra en su fase más amenazante para el ser humano. La reconfiguración de las relaciones entre los estados a partir de la determinación de los pueblos, los grandes sujetos de la historia, comenzó a expresarse claramente a partir del Brexit y la primera administración Trump. El fin de la etapa globalista nos traía la novedad de los pueblos enfocándose en sí mismos y en la defensa de su trabajo.

Ahora, este proceso que comenzó su fase bélica a partir de la administración demócrata, empujando al pueblo ucraniano al desastre, alcanza su punto máximo de tensión, luego de la gran noticia de la semana pasada.

Lo que hasta ahora se le negaba a Zelenski por el entendimiento de que tal decisión llevaría al conflicto de Ucrania a una escala global, sucedió tras la victoria de Trump en las elecciones yanquis: Estados Unidos autorizó a Ucrania a utilizar misiles de mediano alcance para atacar territorio ruso.

Cuando la información corría de manera no oficial, el propio Zelenski había declarado que si bien “muchos en los medios de comunicación están diciendo que hemos recibido permiso para tomar las medidas adecuadas […] los ataques no se llevan a cabo con palabras. Tales cosas no se anuncian. Los misiles hablarán por sí mismos». Y así fue.

El 19 de noviembre, 6 misiles ATACMS, fabricados por la firma estadounidense Lockheed Martin, salieron despedidos desde bases ucranianas hacia suelo ruso. Dos días después, se sumó un nuevo ataque que incluyó la utilización de misiles de crucero Storm Shadow, fabricados por MBDA en Reino Unido.

Ambos ataques fueron dirigidos a las regiones de Briansk y Kursk, es decir, a aquellas que refieren a la avanzada ucraniana en territorio ruso tras la contraofensiva de agosto pasado.

La situación se tensa aún más con el ingreso de tropas norcoreanas al frente abierto por Kiev en Kursk y Briansk, lo que lleva a una expansión del conflicto con el involucramiento, por primera vez, de otro actor “oriental” en el teatro de operaciones.

El Presidente del Centro de Cooperación y Seguridad de Ucrania, Serhii Kuzan, declaró esta semana que la autorización de Estados Unidos a utilizar misiles contra suelo ruso fue “una decisión muy importante” para Kiev ya que, aunque “no es algo que vaya a cambiar el curso de la guerra”, se considera que “hará que las fuerzas sean más equitativas». Además, según Kuzan, la autorización llegó “justo a tiempo” para contrarrestar el avance conjunto de las tropas rusas y norcoreanas en Kursk.

Sin embargo, el hito más importante de esta semana llegó del otro lado del frente. El pasado jueves 21 de noviembre, Putin publicó un video que quedará para la vitrina grande de los archivos de historia.

En un discurso de casi 8 minutos, el presidente ruso brindó un documento que clarifica el antes y el después, qué significa la decisión anglosajona de autorizar a Kiev a utilizar su armamento contra territorio ruso. A partir de aquí, afirma el propio Putin, el conflicto “adquirió un carácter global”, ya que “el uso de tales armas sin la participación directa de operadores militares de los países fabricantes es imposible”. Por eso, la dimensión mundial de la guerra es “resultado de la escalada en Estados Unidos y sus aliados de la OTAN”.

En su comunicado, el presidente ruso deja constancia de la firmeza con la que continuarán encomendando a sus fuerzas armadas el avance sobre Ucrania. “El uso de tales armas no puede cambiar el curso de la operación militar espacial […] nuestras fuerzas armadas avanzan con éxito a lo largo de toda la línea de contacto y todos los objetivos que nos propusimos se cumplirán”.

Tanto es así, que la gran noticia del video de Putin es la entrada en escena de un elemento que puede ser determinante en el desenvolvimiento de la guerra. Se trata del “Oreshnik”, un tipo de misil balístico hipersónico fabricado en Rusia, que promete ser la clave del Kremlin en esta guerra.

Luego de los ataques con misiles ATACMS y Storm Shadow, las fuerzas rusas atacaron instalaciones militares en Ucrania utilizando por primera vez el misil Oreshnik, el cual cumplió su objetivo.

La explicación de por qué el Oreshnik puede ser el elemento que defina el rumbo de la guerra se encuentra en sus dos características principales. Por un lado, si bien el misil utilizado esta semana no llevó carga nuclear, el Oreshnik tiene la posibilidad de incorporar ojivas nucleares. Por otro lado, el propio Putin confirmó que “no hay forma de contrarrestar” estos misiles, ya que “vuelan a una velocidad de MACH 10”, es decir, diez veces la velocidad del sonido (lo que equivale a más de 12.000 km/h), y “los sistemas antimisiles existentes no pueden interceptar tales misiles. Es imposible”.

En el histórico video de esta semana, el presidente ruso afirmó que hasta ahora “se negó a desplegar misiles de alcance intermedio hasta ver una acción similar de los países occidentales”. Sin embargo, afirma el líder del Kremlin, ahora “está comenzando un despliegue de misiles estadounidenses en las zonas rusas de Europa y Asia Pacífico”, por lo cual “las próximas acciones se considerarán y decidirán en función de lo que veamos de ellos (EEUU), de las amenazas a la seguridad de la Federación Rusa […] en caso de una escalada, se actuará en forma de espejo […] Las élites gobernantes deben ser advertidas”.

Luego de la publicación de este discurso, en medios internacionales trascendió la noticia de que, durante una reunión con los altos cargos de Defensa en Moscú, Putin afirmó que “es necesario establecer una producción en masa” del Oreshnik.

Por último, el presidente ruso afirmó que “una vez más no es Rusia sino Estados Unidos los que han destruído el sistema de seguridad internacional”, y que el Kremlin “siempre ha preferido y seguirá prefiriendo resolver los desacuerdos utilizando medios pacíficos, pero está preparado para cualquier escenario”.

La conclusión a la que lleva el episodio de esta semana, fundamental en el desenvolvimiento de un conflicto que representa la expresión máxima del tránsito hacia el nuevo orden internacional, es el hecho de interpretar a la tecnología como la clave de la capacidad de los Estados.

Como ya lo vislumbraba el General Perón en su obra “Modelo Argentino para el Proyecto Nacional”, el desarrollo tecnológico representa una de las principales cadenas a romper para superar la dependencia. Importante reflexión nos trae este momento de la historia, aún más retomando los proyectos soberanos de capacidades balísticas, como el proyecto Cóndor. Una de ovejas y cohetes. Breve historia del Proyecto Cóndor II.

2 | El imperio profundo

Junto con el video de Putin, esta semana, apareció otra pieza audiovisual de colección. Esta vez, del otro lado del charco.

El recientemente electo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también publicó un video que marca un hito para los archivos históricos. Su mensaje principal es la advertencia sobre el riesgo de un conflicto global y la puesta en valor del desarrollo nacional frente a la catástrofe globalista.

Asentando la afirmación de Putin de que el conflicto de Ucrania comienza a tomar “dimensiones globales”, Trump afirma que “nunca hemos estado más cerca de la Tercera Guerra Mundial”, que nos puede llevar a un “armagedón nuclear”. En este contexto, el objetivo principal de la Casa Blanca debe ser, según Trump, “tener inmediatamente un cese total de hostilidades […] Este es el asunto central: Necesitamos paz sin demora”. 

Junto con ello, se debe asumir el “compromiso total de desmantelar todo el establecimiento globalista”, ya que este está “perpetuamente arrastrándonos a guerras sin fin, pretendiendo luchar por la libertad y la democracia en el extranjero […] mientras nos convierten en un país del tercer mundo”.

Este andamiaje globalista, al cual Trump puso fecha de vencimiento el día de su primera asunción como presidente yanqui, está, según él mismo, “basado en la mentira de que Rusia representa la mayor amenaza” para EEUU. Sin embargo, la mayor amenaza para la civilización occidental según Trump son los propios estadounidenses y “las horribles personas que odian y representan a EEUU”.

Esta cosmovisión plantea un antes y un después en la historia mundial. Jamás un país que ostentó la hegemonía global decidió abandonar su rol de “gendarme del mundo” para volcarse de lleno al interés nacional. Sin embargo, en esa enorme brecha entre el mundo financiero de Wall Street y el mundo tecnoglobalista de California, surgió la representación del sector productivo y nacionalista yanqui que hoy expresa Trump.

En su video, el  presidente electo denuncia al globalismo como el responsable de la “abolición de las fronteras nacionales” en camino hacia  “una nación sin Dios”, dependiente de fuerzas extranjeras. “Es la clase globalista la que nos ha hecho totalmente dependientes de China y otro países […] persiguiendo monstruos y fantasmas en el extranjero mientras nos mantienen distraídos del caos que están creando en nuestra propia casa […] Esas fuerzas hacen más daño a América de lo que Rusia y China podrían haber soñado jamás”. Así sentencia su postura el próximo presidente de la superpotencia económica y militar frente al gran dilema de nuestros tiempos: nacionalismo o globalismo.

La cuestión central, entonces, es la de combatir un esquema nacido del seno de su propio país, hecho carne en sus instituciones. Es por eso que la misión de “desmantelar el establecimiento globalista” incluye que tanto el departamento de estado yanqui como su defensa, su burocracia estatal y sus servicios de inteligencia deben ser “completamente reformados y reconstruidos para despedir al Estado profundo”.

En términos internacionales, desandar el camino globalista requerirá profundizar aquella avanzada sobre organizaciones y tratados propios de su gobernanza que Trump ya había iniciado en su primer mandato. En una situación mucho más extrema, se apunta al corazón bélico del sistema globalista: la OTAN. En su próximo mandato, el presidente electo se plantea “reevaluar fundamentalmente el propósito y la misión de la OTAN”.

Este conjunto de instituciones, paradigmas, organizaciones y actores promotores del globalismo es en síntesis lo que Trump apunta como “Estado Profundo”, para denunciar un andamiaje que excede a la mera gobernanza de la Casa Blanca. Si la nación que diseñó y promovió el imperio del globalismo es la que decide darlo por muerto, su lucha primordial deberá ser interna.

3 | Reprimarizados

La apuesta anarcocapitalista le salió muy cara a la economía nacional.

Las voces de la socialdemocracia y el neoliberalismo consideran exitoso o auspicioso un esquema que sólo ofrece una aparente estabilidad cambiaria y superávit fiscal producto de tres factores: 1) récord de endeudamiento público; 2) blanqueo de capitales; 3) exportación de materias primas y alimentos.

Sin embargo, el 80% del producto bruto interno se corresponde al consumo, razón por la cual la apreciación ficticia del peso representa una amenaza para la economía productiva, en tanto se potencia el consumo por turismo e importaciones, mientras caen las ventas nacionales con consecuencias en la baja del empleo y por ende el consumo popular.

El último informe del Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE), que realiza el Indec, mostró una nueva caída del 0,3% para el mes de septiembre en la economía nacional.

Los pronósticos oscilan en una caída del PBI para este año entre 2 y 5%, aunque resulta de un número dibujado por el superávit comercial producto del fin de la sequía y las exportaciones energéticas. De considerar los sectores ligados a la producción industrial la caída es mucho mayor.

En la serie larga del EMAE, se observa un pequeño “rebote” frente a los últimos tres trimestres, dado únicamente por los sectores de minas y canteras (+7,6%), agricultura, ganadería, caza y silvicultura (+3,1%). Sin embargo, al observar los sectores de la pesca, la caída es del -25,2%, la construcción dio -16,6%, el comercio mayorista, minorista y reparaciones cayó en -8,3% y la industria manufacturera -6,2%.

La alerta de una economía que camina hacia su reprimarización fue hecha por la Unión Industrial Argentina, que en las últimas semanas advirtió sobre el peligro de la apertura comercial indiscriminada sin una compensación en la reducción de los costos de producción locales.

Sin embargo, una de las últimas voces cantantes sobre este peligro vino de la mano de la Fundación Pro Tejer en la apertura de la Feria Pro Textil, que alertó sobre la pérdida de 173 mil empleos registrados y más de 150 establecimientos entre diciembre de 2023 y agosto de 2024.

El titular de la Fundación, Luciano Galfione, sostuvo que “Nuevamente, la Argentina se enfrenta a un escenario de potencial reprimarización de nuestra estructura productiva, en donde una parte importante del mundo nos quiere como simples proveedores de materias primas”.

Las pymes del sector textil denunciaron una caída abrupta de las ventas por el deterioro del poder adquisitivo de los salarios, que sumado a la apreciación cambiaria, la desregulación comercial y la competencia desleal de productos textiles extranjeros, provocan una crisis sistémica en un histórico sector de la industria nacional.

La economista jefe de la fundación, Lucía Knorre, manifestó que el tipo de cambio actual se encuentra en los niveles previos a la crisis de 2001, lo cual provoca un brote de consumo en países vecinos vía turismo. Explicó a su vez que, durante 2024, de 10 máquinas 6 se encuentran paradas.

En ese sentido, las declaraciones de la economista textil radicaron en un nuevo “circo para la clase media”, donde se seduce a los sectores populares mediante compras de manufacturas baratas en el exterior, mientras el daño que se provoca en la economía productiva destruye los puestos de trabajo que posibilitan ese consumo importado de corto plazo.

4 | La gran petrolera

La noticia de las últimas semanas fue sobre la empresa Pluspetrol, que adquirió los activos petroleros de la estadounidense ExxonMobil en Argentina.

La empresa fundada hace 45 años por Luis Rey y Héctor Poli, pagará 1.700 millones de dólares por un campo de producción en Vaca Muerta. Se trata actualmente de la cuarta empresa operadora de petróleo, después de YPF, Pan American Energy y Vista, con una producción de 41.300 barriles diarios, el 6% de la oferta argentina, de los cuales un poco más de la mitad corresponden a petróleo no convencional.

Al igual que Vista luego de que Miguel Galuccio negociara su salida de YPF, Pluspetrol hizo su lugar en el sector energético como proveedora contratista de YPF desde 1977. Mientras en un origen era proveedora de servicios petroleros, luego consiguió la concesión de la operación del campo Centenario en Neuquén, y posteriormente la concesión del área Ramos en Salta, convirtiéndose en una de las principales especialistas en explotación petrolera en altura.

Mientras YPF se dedicaba durante los 90 a extraer petróleo para la exportación, abandonando la tarea de exploración de nuevas reservas, Pluspetrol fue ocupando diversos yacimientos potenciales.

En la actualidad, la compañía Pluspetrol cuenta con ingresos anuales de 2 mil millones de dólares. Hace algunos años, incorporó a su plantel a Guillermina Sagasti, ex directora de Geociencias y Reservorios No Convencional de YPF, donde había trabajado 14 años y se había especializado en los negocios del shale oil y gas en Vaca Muerta.

La compañía es presentada como una empresa argentina, aunque su principal operación en el sector gasífero en Perú y, por otro lado, su sede se encuentra en los Países Bajos, Holanda, con el fin de evitar la doble imposición del impuesto a las ganancias.

Con la compra de los activos de ExxonMobil, Pluspetrol camina a convertirse en la segunda productora de petróleo de Vaca Muerta, y sumado a ello también desde 2022 obtuvo la concesión de exploración offshore en la Cuenca Malvinas Oeste, en el Mar Argentino cercano a Tierra del Fuego, junto con las compañías Tullow y Wintershall Dea.

El camino que ofrecen las petroleras privadas -en uno de los poquísimos sectores que ganan dinero en la Argentina-, es el de la diversificación en la exploración y explotación energética. No sólo Vaca Muerta como único destino energético de la Argentina, sino también en el oro negro que se encuentra en el Atlántico Sur y en los pozos convencionales que todavía abundan en la República.

5 | La voz de Francisco

En un mundo donde el límite de lo nuclear parece asomar día a día, donde la destrucción del valor material y espiritual toma la escena y el aniquilamiento del ser humano se normaliza, encontramos una expresión de humanidad y esperanza surgida de la voz de Francisco.

Se llevó a cabo la cumbre de líderes del APEC, el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, en la ciudad de Lima. En ese marco, Joe Biden y Xi Jinping se reunieron bilateralmente durante casi dos horas con foco en el impacto de la inteligencia artificial en el uso de armas nucleares.

En junio de este año, el Papa Francisco brindó un discurso ante el G7 que sin dudas nos marca el camino a transitar en el futuro. En él, advirtió a la humanidad sobre el avance exponencial de las tecnologías (principalmente de la inteligencia artificial) en la toma de decisiones: “Solamente si se garantiza su vocación al servicio de lo humano, los instrumentos tecnológicos revelarán no sólo la grandeza y la dignidad única del ser humano, sino también el mandato que este último ha recibido de ‘cultivar y cuidar’ el planeta y todos sus habitantes”. https://repliegue.com.ar/contexto-semanal-06-24-v-2/

Siguiendo las palabras de Francisco, Joe Biden y Xi Jinping acordaron en su reunión en Lima la necesidad común de “mantener el control humano sobre la decisión de utilizar armas nucleares”. Así lo informó la Casa Blanca, que aclaró que el encuentro incluyó un “diálogo sincero y constructivo sobre la IA”. 

Los presidentes de las dos grandes potencias económicas, que cuentan con cantidades de ojivas nucleares, dieron su palabra en “abordar los riesgos de los sistemas” considerando “cuidadosamente los riesgos potenciales” de la IA y en búsqueda de “desarrollar la tecnología de manera prudente y responsable”.

Luego de la reunión, el asesor de seguridad de Washington, Jake Sullivan, declaró que “hay que empezar en algún punto, en principios básicos, y levantar desde ahí en relación con la necesidad de desarrollar una base común para reducir el riesgo nuclear”, para lo cual, es un buen punto de partida es la “proposición directa de que debe haber control humano en las decisiones sobre el uso de armas nucleares”.

Fuente Repliegue
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