El botín de los jubilados
El Gobierno liquidará el FGS de la Anses para pagar jubilaciones.
El acuerdo con el FMI compromete la venta de activos acumulados por el Estado para garantizar el pago de jubilaciones y pensiones. También se proyecta una amplia reforma previsional que incluiría el aumento de la edad de retiro.
Por Tomás Lukin
Imagen: Rafael Yohai
La Anses comenzará a vender los activos del Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FGS) para pagar jubilaciones y pensiones. La decisión forma parte del paquete de ajuste y reformas propuesto por el gobierno argentino para acceder al préstamo del Fondo Monetario Internacional. La documentación enviada a las autoridades del organismo se refiere al FGS como los “fondos de pensiones incautados en 2008”. Cuando la Anses recuperó el control de los fondos de las AFJP, el fondo contracíclico asumió la tenencia de un importante paquete de títulos públicos y participaciones accionarias en 44 compañías donde habían invertido las administradoras privadas, pero la administración estatal lo hizo crecer en más de treinta veces.
Con el objetivo de liberar recursos presupuestarios, el acuerdo con el FMI propone acelerar la venta de los activos del FGS. La propuesta oficial es consumir cada año alrededor de 40.000 millones de pesos del fondo. Además de acciones y bonos, el FGS está compuesto por fondos comunes de inversión, proyectos de infraestructura, el Pro.Cre.Ar y los créditos Argenta. La venta de los activos del fondo pretende financiar una parte del flujo permanente de jubilaciones y pensiones a través de la liquidación de un stock limitado de activos financieros.
“Vamos a amortizar activos de los fondos de pensión que se encuentran actualmente en posesión del gobierno como un medio para ayudar a financiar el pago de pensiones, incluyendo aquellas en la Ley de Reparación Histórica”, sostiene el Memorándum de Políticas Económicas y Financieras que define los objetivos asumidos por el gobierno argentino a cambio de un crédito por hasta 50.000 millones de dólares en tres años. La ley ómnibus que en 2016 puso en marcha el blanqueo de capitales, la moratoria impositiva y la reforma previsional habilitó a liquidar activos del FGS para financiar la “reparación histórica” sin necesidad de obtener una autorización parlamentaria. Desde entonces se concretaron solo dos operaciones: la venta de las acciones en la petrolera Petrobras a Pampa Energía y se desprendió de su participación en la empresa química Indupa a manos de la brasileña Unipar Carboclor. En ambos casos se abrieron investigaciones judiciales por presuntas irregularidades.
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Fuente Página 12