Carnaval y Cine

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La columna de Cultura de María Macaya

Febrero 27, 2022
Carnaval, término proveniente del latín «carnem levare», «quitar la carne». La noción de «Carnaval» llegó en la Edad Media aunque se dice que su origen se remonta 5000 años atrás cuando los romanos festejaban las «saturnales», fiestas en honor al dios Saturno.

El dios Momo o Rey Momo, griego, considerado el dios de la sátira, la ironía, el sarcasmo y las burlas, goza de gran popularidad en Latinoamérica.
El Carnaval fue introducido en Buenos Aires por los españoles, una celebración pagana de origen cristiano, vinculada a los días previos a «limpiar la carne», que desemboca en la prohibición religiosa de consumirla durante los cuarenta días que dura la Cuaresma.
Febrero es sinónimo de Carnaval, color, alegría, desenfreno, disfraces, máscaras. Carnaval es fiesta popular.
El cine produjo muchas películas con la temática del Carnaval en muchos países. En Argentina «Carnaval de antaño» de Manuel Romero, 1940, con las actuaciones de Florencio Parravicini, Sofía Bozán, Sabina Olmos, Charlo, entre otros.

Carnaval de Antaño

Parte de la historia de los carnavales porteños se reconstruye en esta película escrita y dirigida por Manuel Romero, uno de los directores más populares y prolíficos del cine argentino. Todo comienza en el corso de 1912. La puesta ofrece carrozas, disfraces típicos, como el oso carolino, bailes, candombe, cantores y un puñado de niños bien que no respetan las formas. Todavía no aparecen las murgas, ya que este tipo de formaciones comenzaron con la década siguiente. Mientras tanto un empresario artístico (Florencio Parravicini) reúne a tres cantantes para montar un espectáculo. Al poco tiempo la empresa se desmorona cuando la refinada Márgara (Sabina Olmos) opta por marcharse con un bacán dejando además al joven cantor criollo Pedro (Charlo) con el corazón herido. Dieciocho años después el carnaval los vuelve a reunir, ahora con Pedro en la cima de su carrera y con Márgara sumida en la pobreza. Como en casi todas las cintas de Romero, en «Carnaval de antaño» abundan el tango, el humor, las cuitas de amor y la evocación de los tiempos pasados: según la película, el carnaval de 1940 ya ha dejado de ser una auténtica festividad popular para convertirse en una celebración de tilingos. Hoy en día resulta inapropiada esta última visión de un carnaval porteño que ha logrado sobrevivir a los sucesivos controles y prohibiciones de los gobiernos militares. A favor de Romero está la reinterpretación al modo criollo de la historia de amor entre la Colombina, como una coqueta cantante, y Pierrot, como un cantor vestido de gaucho.
Fuente Telam
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