BANCO DE LA NACIÓN ARGENTINA, UN EJERCICIO PARA NO PERDER LA MEMORIA
La columna de Cultura de María Macaya
Marzo 9, 2025
Es muy poco lo que queda del mundo que conocí. Los almacenes, las latas cuadradas con esa ventanita circular de vidrio que dejaba ver las galletitas que se vendían de a cuartos envueltas en papel de estraza. Los “vaqueros sanforizados” que me compraban en la tienda cerca de mi
casa. El portafolio de cuero que llevaba a la escuela, el Manual del alumno Bonaerense de editorial Kapelusz, la tele en blanco y negro.
Ir de vacaciones a la casa de mis abuelos a Bragado con el tren que salía desde la estación Once, recorriendo poco más de 200 km. Allá las cosas también eran bien distintas.
Las siestas sagradas con las persianas completamente bajas hasta que aflojara el sol, las sillas en la vereda junto al zaguán, la vuelta al perro, la plaza. Y a poquitas cuadras el Banco Nación en la esquina sobre la calle Carlos Pellegrini. Un edificio imponente para mis ojos de niña al que veía
entrar y salir a tantos chacareros, hombres de traje y sombrero, madres con niños.
Así en tantos pueblos del interior y de las provincias se emplazaban las sucursales del Banco de la Nación Argentina.
La página oficial del Banco Nación describe y detalla lo siguiente:
El Banco de la Nación Argentina fue fundado en 1891 por iniciativa del Presidente Carlos Pellegrini, como un medio para resolver los embates de una devastadora crisis económica que afectaba, en especial, al sistema bancario existente en ese momento.
De capital enteramente estatal, en pocos años abarcó en su giro a toda la geografía nacional y se convirtió en el mayor banco comercial argentino.
Desde entonces, participó activamente en los principales acontecimientos de la vida económica del país.
Tuvo una actitud descollante en la asistencia al sector rural, a tal punto que contribuyó decisivamente a que la República Argentina se convirtiera en una potencia mundial en el segmento de los agronegocios.
Es su prioridad la atención a las Pequeñas y Medianas Empresas, como así también asistir a las economías regionales y a toda su gente, inclusive en las localidades alejadas de los grandes centros y de menor relevancia económica.
Desde su creación, el Banco de la Nación Argentina,
- Contribuye al desarrollo de los sectores productivos del país, prestando asistencia financiera a las micro, pequeñas y medianas empresas, cualquiera fuere la actividad económica en la que
actúen. - Promueve y apoya el comercio con el exterior, y especialmente, estimula las exportaciones de bienes, servicios y tecnología argentina.
- Pone a disposición de las empresas productoras de bienes y servicios créditos para inversión y capital de trabajo, otorgando además, financiamiento y garantías a la actividad de comercio
exterior. - También orienta su actividad a las personas físicas a través de préstamos personales e hipotecarios para la vivienda y productos interrelacionados.
- A diciembre de 2024, el Banco cuenta con 721 sucursales a lo largo del país (divididas en 655 sucursales plenas, 60 anexos operativos, 4 bancos en planta y 2 sucursales sin contabilidad
propia), 12 sucursales electrónicas, 29 puestos de promoción, 1 oficina administrativa, 3 sucursales móviles y su Casa Central.
Asimismo, cuenta con 4 sucursales en el exterior (Nueva York, Madrid, Montevideo y Santa Cruz de la Sierra), 3 agencias (Miami, San Pablo y Asunción), 3 subagencias (Concepción, Encarnación y Villarrica) en Paraguay, 1 Centro de Atención al Cliente (Villa Morra) en Paraguay y 1 oficina de representación (Pekín) en China. Las representaciones no realizan registraciones, siendo sus operaciones contabilizadas en las sucursales en el exterior. - Cantidad de empleados: El BNA cuenta con 17.403 empleados en el ámbito nacional y 182 empleados en el exterior.
- Cantidad de cajeros: El BNA cuenta con 3.136 cajeros automáticos.
- Clientes: El BNA cumple el papel estratégico de atender de manera prioritaria las necesidades de financiamiento de las PyMEs y los sectores más dinámicos, lo que se agrega a su tradicional acción a favor del desarrollo del campo, la industria, las economías regionales y el comercio exterior. También apuesta a fortalecer el negocio de la banca personalizada en todos sus segmentos de productos y servicios y a desarrollar el negocio de banca electrónica.
- Asistencia: Como es tradicional, el BNA dispone de una significativa oferta crediticia diseñada para cubrir las necesidades de financiamiento de los diferentes sectores productivos de la economía argentina. Además de su histórica acción a favor del financiamiento del campo, de la industria, las economías regionales y el comercio exterior, apuesta a atender de manera prioritaria las necesidades de crédito de las pequeñas y medianas empresas.
Como siempre, propongo no perder de vista la importancia de tener presente mojones de nuestra historia. La memoria, esta imprescindible que nos obliga a ser conscientes de las situaciones por las que estamos atravesando. La memoria para confrontar pasado y presente. La memoria para comparar, para tener dimensión de lo que se puede perder en segundos.
Fue en segundos que en la noche del miércoles 19 de febrero de este año, en medio del escándalo de $Libra, Milei firmó el decreto 116/2025 por el cual se transforma al Banco de la Nación Argentina en Sociedad Anónima, en clara intención de iniciar el proceso de su privatización. Una asignatura pendiente del menemismo, en palabras del diputado Carlos Heller.
El jueves 20 de febrero la Asociación Bancaria junto a su secretario general Sergio Palazzo, se declaró en estado de alerta y movilización, lanzando un duro comunicado advirtiendo que el Congreso había excluído la posibilidad de privatizarlo al tratar la Ley Bases.
El Banco Nación tiene un valor de 30 mil millones de dólares.
Imaginemos las intenciones de este presidente, un negociado a gran escala como la estafa que perpetró con la criptomoneda.
El 25 de febrero una medida cautelar dictada por el juez federal Alejo Ramos Padilla dispuso la suspensión de los efectos del DNU 116/25 y ordenar al Estado Nacional y al Banco de la Nación Argentina que se abstengan de toda acción tendiente a su implementación.
Volviendo al principio, este mundo no es el que conocimos. No fue ideal pero no fue tan horrible, caótico, injusto e inhumano como el de hoy.
No perdamos la memoria. Hoy debemos pararnos, mirar hacia atrás y luego mirar hacia adelante. Propongámonos construir un mundo menos feo y violento con lo poquito que tenemos.
Me da mucha ilusión la convocatoria que hacen las hinchadas de fútbol y los motoqueros para acompañar el próximo miércoles a los jubilados.
Sumando almas y cuerpos del pueblo podremos lograr que empiece a cambiar el viento.

