GRACIAS POR LAS CANCIONES

VisiónPaís/ junio 9, 2024/ Sin categoría

La Columna de Cultura de María Macaya

Junio 9, 2024

“Disculpe el señor, se nos llenó de pobres el recibidor”, “¿Me da las llaves o los echo? Usted verá que mientras estamos hablando llegan más y más pobres y siguen llegando”, dice Joan Manuel Serrat en la canción Disculpe Señor, perteneciente al álbum Utopía lanzado en 1992.
Cuánta vigencia tienen esas palabras hoy. Imagino la Casa Rosada, sus rejas.
Imagino una multitud de pobres llegando y rodeando el edificio pidiendo comida, trabajo, dignidad. Sus caras desesperadas, cuerpos sufrientes de todas edades.
Las canciones nos cuentan historias, a veces de fantasía otras reales. Las letras con compromiso social nos interpelan. Sus compositores pretenden con su poesía que hombres y mujeres reflexionen sobre la realidad que los rodea.
Invitan a abrir los ojos a quienes, inmersos en sus pequeños mundos descubran más allá de las fronteras de sus casas y sus familias, la existencia de otras realidades.
Hoy más que nunca es tan urgente y necesaria la mirada solidaria de todo un pueblo hacia los cuatro puntos cardinales del país. Es imperioso mostrar lo que pasa.

“Don Juan Riera, a los pobres les dejaba de noche la puerta abierta…” Manuel J. Castilla y Cuchi Leguizamón le dedicaron a Juan Riera, español, anarquista y de oficio panadero esa zamba inolvidable “Zamba de Juan Panadero”. Qué bella manera de decir lo que un hombre trabajador hace diariamente para ayudar a aquellos que no pueden comprar pan.

En estos días la Iglesia ha decidido abrir sus puertas para dar de comer, tan apremiante y vergonzosa es la situación.
Dice Atahualpa Yupanqui en El Payador Perseguido:

“El trabajo es cosa buena
Es lo mejor de la vida
Pero la vida es perdida
Trabajando, en campo ajeno
Unos trabajan de trueno
Y es para otros la llovida”

Jorge Marziali, cantautor mendocino, describe con exactitud y delicadeza en “Los obreros de Morón” a sus diarios compañeros. Algunos fragmentos de esta composición emocionan:

Si discuten algún tema
Se deschavan con sus lemas
Si viviera votarían por Perón.

Allá se van… Aquellos son
Esos tigres verdaderos
Son mis diarios compañeros
Mis hermanos los obreros de Morón

 

En Canto al Sueño Americano, Jaime Dávalos y Juan Falu, dicen:

“El día en que los pueblos sean libres la política será una canción”

Jorge Fandermole en su tema “Junio”, describe con maestría un profundo sentimiento colectivo:

En este invierno atroz no hay escenario
Más duro que esta calle de llovizna
Cada uno sigue en ella su calvario
Pero la cruz de todos es la misma

En “Industria Nacional” (2003), la banda Damas Gratis , habla explícitamente de la crisis del 2001

Ay, ay, ay
Que risa que me da
Te van a matar
Si la plata no esta
Vendiste a la Argentina
Sos capaz de vender a tu mamá

En el estado crítico en que se encuentra el país hoy suenan muy apropiadas las palabras de “Se viene el estallido” de Bersuit Vergarabat de 1998.

Se viene el estallido
Se viene el estallido

De mi guitarra
De tu gobierno, también
Y ya no hay ninguna duda
Se está pudriendo esta basura
Si esto no es una dictadura
Que es, que es

Y así los poetas y creadores de canciones van tejiendo con palabras precisas y  maravillosas metáforas, verdades, momentos, coyunturas, épocas . Una forma universal de expresión en todos los tiempos. Un registro que permanece en la historia de los pueblos. Un modo de contar el amor por la Patria, de denunciar lo injusto, lo indigno y lo desigual.

.

Compartir esta entrada