MARCHA HISTÓRICA
Por Viviana Britos para @visionpaisarg
Abril 24, 2024
Fui con el corazón porqué en él está la Educación Pública.
Todos los niveles de mi formación fueron en la Educación Pública, pero no porque la economía de mi familia no permitiera una educación privada, NO, fue por convicción.
Mis padres creían en un Estado presente y formador de ciudadanía.
Con esta ideología crecí y aún oigo sus voces repitiendo: el Estado somos todos.
La educación formal profundizó esta concepción.
Tuve desde mi infancia, compañeros y docentes de lo más diversos y eso me hizo comprender lo que mis padres decían.
Esto me enriqueció, amplió mi horizonte, abrió mi mente y decidí que camino seguir.
Es por eso que cuando escucho la palabra adoctrinamiento, me ofende. La subestimación que se hace de nuestro pueblo es despreciable.
Creer que fui manipulada como si fuera una “tabula rasa”, en donde se puede escribir lo que quieren los políticos de turno, insulta mi inteligencia.
Desfinanciar significa cerrar.
Pude elegir entre todo el espectro. Y decidí formar parte del pueblo, defender nuestros derechos, porque si los derechos no son humanos, no son derechos.
Amé y amo la formación que mis padres me dieron al permitirme elegir, eso fue lo que me hizo verdaderamente libre.
Agradecí al Estado y por eso dediqué gran parte de mi vida en la formación de nuevas generaciones.
Agradecí y agradezco a la Universidad de Buenos Aires por los docentes rentados, ad-honorem, al personal no docente y compañeros. A todos ellos les debo mi formación profesional.
Me permitieron construir dignidad e identidad.
Yo quiero enfatizar que, en una democracia, el poder lo tiene el pueblo. Los gobernantes son los administradores de nuestros bienes. Por lo tanto, no pueden decidir qué hacer con ellos.
En estos momentos no existe la neutralidad, como escribió Paulo Freire.
No me voy a dejar denigrar y humillar por un gobierno que me avergüenza.
En la marcha, vi a jóvenes, muy jóvenes, no tan jóvenes, maduros y viejos con pancartas realizadas en cartón, banderas, libros en alto: la Constitución Nacional, Nunca más, Las venas abiertas de América Latina, Operación masacre y tantos otros. Allí estábamos todos. Alegres, creativos, conmovidos, orgullosos, juntos.
Todo el país se movilizó porque la educación pública forma parte de nuestra identidad.
Ese es nuestro legado.

