LA RECUPERACIÓN DE LOS NIETOS, TAMBIÉN TIENE SU HISTORIA

VisiónPaís/ agosto 1, 2023/ Sin categoría

Un “grito social” sin precedentes.

Por Viviana Britos

para @visionpaisarg

Agosto 1, 2023

 

Cuando me acerqué a la Oficina de las Abuelas de Plaza de mayo, en busca del libro” Las abuelas y la genética” editado en mayo de 2008, con la idea de comprarlo, la Sra. Rosa Roinsinblit, vicepresidente de Abuelas, me preguntó:
¿Para qué lo quiere?
La pregunta me tomo por sorpresa.
Entonces comencé a hablar sobre mi rol como docente de Biología y sobre mi responsabilidad como ciudadana: explicarles a mis alumnos un hecho de nuestra historia en relación a la Ciencia, de cómo todos los actores sociales nacionales e internacionales se habían implicado y habían dado respuesta a un “grito social” sin precedentes.
Un pedido de ayuda, una deuda social, a la cual no se podía desoír.
Me regaló el libro y compartí su lectura con varias generaciones de alumnos.
Desde el punto científico era un desafío, encontrar una técnica que permitiera reconocer a niños desaparecidos durante la dictadura militar sin recurrir al imposible análisis de sangre de los padres. Había que saltar una generación.
Las abuelas recorrieron Francia, Alemania, Inglaterra, Italia, Suecia, EEUU. La pregunta básica que ellas hacían a los genetistas del mundo era siempre la misma:

¿Existe un elemento constitutivo de la sangre que sólo aparece en personas pertenecientes a la misma familia?

Un médico argentino exiliado en Nueva York, Víctor Penchaszadeh hizo de nexo entre hematólogos y genetistas del mundo.

“Mire, esto es algo que hay que estudiar, no hay experiencia internacional de identificación de nietos a partir de abuelos, pero hay todas las razones para ser optimistas” 1 .

Genetistas, hematólogos, estadistas, especialistas en derechos humanos, epidemiólogos, todos se pusieron a trabajar.

Son ustedes las que han originado toda esta investigación. Genetista chileno Cristián Orrego

 

Aún no había técnicas de ADN. Pero sobre trabajos iniciados de histocompatibilidad (HLA), se realizaron los primeros acercamientos. Todavía muchos de los secretos del ADN humano, tal como hoy se conocen, seguían sin resolverse.
Un año después otros obstáculos aparecían, no había en la Argentina un laboratorio que fuera capaz de realizar el trabajo. Se pusieron en comunicación con la Dra. Ana María di Lonardo, jefa de hematología del Hospital Durand de la Ciudad de Buenos Aires, que contaba con el equipamiento de última generación necesario para hacer los análisis. Con el paso del tiempo la técnica se fue refinando.
Todavía faltaba: dinero para los reactivos, recursos humanos, equipos de informática, médicos forenses, abogados, psicólogos, sociólogos, leyes, decisiones políticas, verdaderos equipos interdisciplinarios.
La genética no es solo conocer las cuatro bases nitrogenadas, es mucho más que eso. Es poder, mediante el relato histórico de nuestra histórica reciente, ver la interrelación entre la ciencia, técnica y sociedad.
Una técnica eficaz y eficiente que acompañó a una sociedad dispuesta a ser responsable de su propia historia.

“Gracias a los análisis de ADN estamos restituyendo la identidad de nuestros nietos y bisnietos. Y éste es el agradecimiento más grande que tenemos para dar a estos científicos que nos han apoyado, que nos han ayudado y que han incorporado todos sus conocimientos para que nosotras, en los pocos años que nos van quedando, podamos decir un día que hemos recuperado a muchos de nuestros nietos” 2

Estela Carlotto

1 Abuelas de Plaza de Mayo. Las Abuelas y la Genética. Ed. Abuelas de Plaza de Mayo. 2008 pág. 39
2 Abuelas de Plaza de Mayo. Las Abuelas y la Genética. Ed. Abuelas de Plaza de Mayo. 2008 pág.128

 

 

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