Ley El Ángel Azul (EAA)
“Esta ley les daría a los pibes acceso inmediato a la
contención y tratamiento profesional que necesitan”
Por Gastón Garriga
Septiembre 4, 2020
Hernán Améndola es uno de los referentes del hogar de niños “El Ángel Azul”,
que por estos días cumple sus primeras dos décadas. Impulsa una ley para
que los 3.000 pibes bonaerenses que viven en instituciones reciban cobertura
de Ioma.
-¿Qué cambios o tendencias notaste en los pibes en todos estos años?
Empezamos trabajando con pibes de cero a dieciséis años y fuimos bajando la edad
porque los tiempos desarrollan hábitos de independencia cada vez más pronto. Un
pibe de doce hoy es un preadolescente muy pero muy distinto al de hace diez o
quince años atrás. No sé si esto es bueno o malo, simplemente es lo que
observamos.
-¿Cómo es la relación con las áreas de niñez del Estado?
La niñez históricamente fue una de las áreas más postergadas del estado. Siempre
fue una lucha de la sociedad civil, de la comunidad y sus organizaciones. El
organismo provincial que se encarga de la niñez es todavía joven y no ha logrado
todavía consolidarse. Tengo mucha esperanza puesta en esta gestión. Espero que
a la salida de la pandemia marquen un antes y un después en las políticas públicas
de niñez.
-¿Cambió algo con las políticas de ajuste de los últimos años?
Lo que se notó en los últimos cuatro o cinco años fue que las políticas dispararon el
desempleo, la pobreza, la guita no alcanzaba y eso repercutía también sobre la
niñez. Dentro de ese contexto dramático de políticas de ajuste, el subsecretario de
esa gestión era un tipo comprometido.
-¿Cuáles son las mayores dificultades de un hogar como EAA?
A la cabeza de las dificultades de instituciones como la nuestra, siempre está lo
económico, pero hay otras cuestiones vinculadas a lo organizativo que podrían
resolverse. El acceso a la salud es una, por eso el proyecto de ley Ángel Azul.
Los chicos institucionalizados necesitan asistencia inmediata -médica, terapéutica,
psicológica o psiquiátrica según el caso- y la manera más simple de lograrlo es a
través de Ioma. Sabemos que esta responsabilidad recae sobre el Ministerio de
Salud, pero somos conscientes del contexto y de los recortes y avasallamientos que
sufrió en la gestión anterior. Son 3.000 pibes bonaerenses en esta situación. Si
sabés lo que cuesta conseguir un turno para una práctica médica o un estudio en la
salud pública, multiplicalo por veintiséis menores que viven en EAA.
-¿Cómo está el trámite en la cámara?
La ley Ángel Azul, bautizada así por la diputada Susana González, que es su
abanderada, fue rechazada rotundamente por la gestión anterior porque no iban a
aprobar nada que implicara gasto presupuestario.
Ya pasó por dos comisiones y ahora tenemos dos meses para que se trate, de lo
contrario perdería estado parlamentario. Por eso ahora nuestra lucha es por
visibilizarla.
-¿Qué cambia para un pibe, entre pasar por un instituto o un hogar como
EAA?
EAA tiene la estructura de una familia grande, que no es comparable con ninguna
institución pública. Las instituciones no están pensadas para brindar ese amor, si
ocurre es excepcionalmente. El diferencial es el amor que reciben -el amor materno,
el amor fraterno- y esa experiencia en muchos casos, no en todos, modifica el
devenir del pibe.
Por último, todo lo que se invierte en prevención y contención de los menores, a la
larga es mucho más barato y efectivo para el conjunto de la sociedad

