VisiónPaís/ noviembre 27, 2021/ Sin categoría

Ilustración: Luis Schinca. 

Norberto Galasso y Fabián Mettler cuentan la vida de Gerónimo Costa en el programa Galasso de media cancha. Militar de fuertes convicciones, realizó una defensa heroica de la isla Martín García. Murió fusilado junto con 115 de sus hombres, por orden del Gobernador Pastor Obligado.

Jerónimo Costa

Nace en Buenos Aires, en 1809, y desde muy joven se incorpora a la carrera militar. El 20 de febrero de 1827, participa de la batalla de Ituzaingó, bajo las órdenes del General Alvear. Cuando se produce el levantamiento de Lavalle contra Dorrego, Costa abandona al jefe unitario y se suma a las huestes de Juan Manuel de Rosas, a quien luego acompaña en su campaña al desierto. Luego es designado por Rosas como comandante de la isla Martín García. Allí, debe resistir a las fuerzas riveristas y francesas, que en connivencia con los unitarios exiliados en Montevideo, invaden la isla en octubre de 1838. Costa y sus hombres resisten hasta el final, pero la superioridad del enemigo logra doblegarlos. Tan heroica es la resistencia de Costa que el jefe francés, Hipólito Daguenet, después de rendirlo le devuelve la espada, e incluso le manda a Rosas una nota en la que resalta “los talentos militares del bravo coronel Costa y su animosa lealtad hacia el país”. Como hombre de Rosas, Costa se enfrenta en varias oportunidades con los ejércitos de Lavalle, Paz y Rivera. En 1852, cuando se produce la batalla de Caseros, Costa acompaña a Rosas al exilio durante algún tiempo y al regreso se incorpora a las filas de Urquiza. Con el jefe entrerriano asciende a coronel mayor, quien luego lo destina a Rosario para organizar la recuperación de Buenos Aires, que segregada por la miopía mitrista pretende convertirse en república independiente. A fines de 1855, Costa avanza con sus hombres y logra llegar hasta Villamayor, en el partido de La Matanza. Allí es derrotado por el coronel Esteban García que dirige las tropas mitristas. Pastor Obligado, entonces gobernador de la Provincia de Buenos Aires, dicta una resolución, acordada también con Mitre, Valentín Alsina y Norberto de la Riestra, por la cual “serán pasados por las armas… los individuos titulados jefes que hagan parte de los grupos anarquistas capitaneados por el cabecilla Costa (…)”.  Así, con una simple resolución, sin condena judicial ni juicio previo, son fusilados 115 hombres, incluido Gerónimo Costa, el 3 de febrero de 1856. El diario porteño La Tribuna escribió que debían darse vivas al coronel Mitre, a quien se le deben estos sucesos.

Fuente Radio Caput
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